Un Atlético con menos solidez defensiva

DIFERENCIAS ABISMALES

¿Quién se podía imaginar que, a estas alturas, el campeón de Liga y más claro favorito en la pretemporada por ser el conjunto que mejor se había reforzado, se encontraría en estos momentos luchando por asegurarse entrar en la Champions League del próximo curso? Y lo hará hoy frente a otro rival que también tiene como objetivo principal no quedarse fuera de la competición de mayor prestigio en Europa, el Barça. Diferencias abismales entre uno y otro equipo, pues en el Barça ya se presumía una temporada muy complicada por lo acontecido en el final del curso pasado, pero no así en el conjunto colchonero. Sin duda, la grandeza del Atlético en los últimos años ha ido de la mano del excelente trabajo de Simeone. Diez temporadas y media al frente del equipo es la excepción que confirma la regla en la Liga española. No creo que nadie lo ponga en duda, pero también es cierto que tantos años con el mismo técnico se hacen muy difíciles para los jugadores: mayores dificultades para motivar, para mantener la intensidad, confiar y creer en lo que se sigue haciendo... Esta temporada se ha reforzado y mucho en la parcela ofensiva con Griezmann y Cunha, teniendo muchos y variados registros ofensivos con los Correa, Lemar, Carrasco, Luis Suárez, Llorente, Joao Félix y los citados anteriormente, Griezmann y Cunha, pero en cambio el número de goles tampoco ha crecido en la medida esperada.  

UN EQUIPO DISTINTO

En nada se parece a aquel conjunto rocoso, infranqueable en defensa, con una fortaleza física tremenda, con intensidad y agresividad, que picaba piedra —como se dice vulgarmente— hasta conseguir un gol. Ahí se le acababa el partido a los rivales. Ahora resulta que ha perdido esa solidez defensiva y los números no mienten. Ha encajado en lo que va de curso 26 goles ya, cifra que lo convierte en el equipo más goleado de entre los nueve primeros clasificados. Son los mismos goles que encajaba en el total de cada una de las temporadas anteriores. No solo encaja más goles, sino que además a balón parado era uno de los mejores equipos tanto ofensiva como defensivamente. Ahora resulta que encaja muchos goles en córners y faltas y anota muy pocos en ataque. Para algunos el problema puede radicar en el centro del campo: antes disponía de medios centros de marcado corte defensivo —Thomas, Gabi, Tiago—, incluso en muchos encuentros alineaba a cuatro de ellos —Saúl, Koke, Thomas, Gabi—, cuando ahora sus centrocampistas son de perfiles bien diferentes: Marcos Llorente, Lemar, Carrasco y Correa. Noticia positiva es la vuelta de Savic al eje de la defensa, donde se ha convertido en el verdadero líder defensivo. Parece que Simeone se decantará por la defensa de 4 hombres, aunque en la ida jugando con 3 centrales y los dos carrileros, le creó muchos problemas al equipo azulgrana, generándose mucho espacio a las espaldas de los laterales del Barça cuando salían en busca del carrilero rojiblanco. Carrasco está siendo su jugador más desequilibrante en ataque y además se le suele dar francamente bien frente al Barça, por lo que Dani Alves deberá estar muy acertado en el marcaje con las ayudas del central derecho, probablemente el internacional uruguayo Araujo.