Regalos blancos a la carta

En Esports L Igu. Siempre es aconsejable ponerse en manos del personal especializado para un mejor asesoramiento.

En Esports L Igu. Siempre es aconsejable ponerse en manos del personal especializado para un mejor asesoramiento. / Esports L¿Igu

Sergi Mejias

Las vacaciones de Navidad están a la vuelta de la esquina. Para muchos llega el momento de hacer la carta a Papá Noel o a los Reyes Magos. Y para otros pensar por enésima vez los regalos que esperan nuestros seres cercanos. Con la fuerza con la que ha empezado esta temporada, con los Pirineos teñidos de blanco en estos compases iniciales, renovar parte del equipo o comprar ese complemento que nos hace falta y todavía no tenemos puede materializarse en el presente ideal para estas vacaciones. El abanico de posibilidades es enorme, desde unos guantes o un protector de espalda hasta unas botas o unos esquís, siempre dependerá de las necesidades, pero sobre todo del presupuesto de cada uno.

El protector de espalda es uno de los complementos que ha ganado protagonismo en las pistas en los últimos años. Para los niños se antoja un elemento de protección indispensable. Pero cada vez son más los adultos que apuestan por protegerse con este complemento, ya sea directamente con un protector o tortuga fijado a la espada con unos tirantes y una faja abdominal o con un cómo chaleco que ya lleva el protector integrado.Se pueden encontrar protecciones de este tipo desde 34,99 euros.

Otros complementos de seguridad también merecen una atención especial y se postulan como un regalo ideal para estas fechas. Se trata de las gafas de máscara y de los cascos. En el caso de estos últimos han proliferado los que cuentan con una pantalla integrada que resulta muy cómoda para los aficionados que necesitan llevar gafas graduadas para esquiar. Los precios de las gafas de máscara arrancan desde los  14,99 euros hasta más de 200 euros aunque el precio medio es alrededor de los 90 euros. En el caso de los cascos arrancan desde los 19,99 euros hasta más de 300 euros.

Los guantes y las mochilas son unos complementos con demanda. “Los guantes deberían contar con una membrana tipo Gore-Tex para evitar que las manos se nos mojen y otro tejido que abrigue en función de las necesidades”, apuntan desde la tienda especializada Esports L’Iglu de Barcelona.

Que duda cabe, no obstante, que los reyes de los regalos son el llamado material duro, los esquís con fijaciones, y las botas. Porque además son los que suponen un mayor dispendio. Así que si se aprovecha estás fechas para renovarlos se tiene toda la temporada por delante para disfrutarlos.Para una inversión tan importante siempre es recomendable ponerse en manos del comercial de una tienda especializada. Porque el principal error que se comete es hacer más caso a un amigo o a un familiar que al propio especialista. “La gente se fía más de lo que lee en internet o le dice un amigo”, rehivindican desde L’Iglu.

A pesar de que en el deporte blanco el esquí es el gran protagonista, son las botas el elemento del equipo sobre el que se debe prestar más atención, tal como indican de los comercios especializados: “En las botas sí que aconsejamos realizar una buena inversión porque las vas a llevar durante años todo el día que vayas a esquiar y es muy personal. Otro detalle es adaptar la bota lo máximo posible para tener más confort, es decir elegir un modelo con una carcasa que se pueda deformar con facilidad, con una horma correcta para tu pie y sobre todo que sea tu talla. Y si puede ser hacer una plantilla a medida para ganar confort durante todo el día”. En el caso de las botas los precios pueden oscilar entre los 100 euros hasta los 600. Contra más caras, con más prestaciones y posibilidades de personalización en confort. Incluso se pueden encontrar con calefacción.

Como hemos apuntalo, los esquís, con buenas opciones desde 300 euros hasta más de 1.000, son los protagonistas de este deporte como deja patente la llegada de los Reyes Magos a las estaciones de esquí, puntuales a su cita cada año, calzando unos buenos esquís, pero esta ya es otra historia.