NATACIÓN-MUNDIAL DE KAZÁN 2016

Golpe para la natación sincronizada

El equipo español de la natación sincronizada no pudo pasar de la quinta plaza en la disciplina de equipo técnico. Se impusieron las rusas por delante de China y de una sorprendente Japón, que se llevó el bronce

El equipo técnico mespañol debió conformarse con la quinta plaza

El equipo técnico mespañol debió conformarse con la quinta plaza / EFE

Àngels Fàbregues

España sufre otro golpe en la final del equipo técnico y se queda con la quinta plaza en una rutina en la que en Barcelona 2013 se llevó la medalla de plata. El equipo de Esther Jaumà se quedó a un punto y medio del podio y parece que esta va a ser la dinámica en el Mundial de Kazán donde Japón está demostrando su crecimiento mientras que Ucrania también parece, ahora mismo, un peldaño por encima de España en las rutinas por equipos.

Nadaron Clara Basiana, Cecilia Giménez, Sara Levy, Paula Ramírez, Paula Klamburg, Meritxell Mas, Cristina Salvador y Clara Camacho en sustitución de Alba Cabello en el puesto de la saltadora. Lo hicieron bien, con fuerza, sin fallos notables y sincronizadas, pero estamos hablando de un equipo muy joven con una media de edad de 21 años y que ha llegado al Mundial en pleno periodo de crecimiento. No es menos cierto que bajar a la quinta posición obliga a reflexionar y sobre todo a trabajar mucho los detalles a pulir para subir al nivel que España estaba hace dos años.

Una vez más, Rusia, con una puntuación de 95.745, está por encima del resto. En el Arena de Kazán, con un público completamente entregado, el equipo ruso presentó una rutina espectacular ejecutada a la perfección y con una velocidad al alcance de muy pocas nadadoras. Tal vez esté al alcance de las chinas, que en esta ocasión se han acercado más que nunca a las campeonas recibiendo una puntuación de 94.460, unos dígitos que les otorga la medalla de plata y regresan a la tierra a las rusas. Las pupilas de Mayuko Fujiki, ex entrenadora de España, están realizando un excelente trabajo y se han asentado en la segunda posición del podio buscando lo que hace unos años parecía un milagro, como es superar a las ex soviéticas, y que desde hoy parece mucho más factible.

La sorpresa de la jornada la portagonizó Japón, que se aupó al tercer peldaño del podio del equipo técnico con una coreografía con menos dificultad que la española y la ucraniana, pero que ejecutan sin apenas errores. Fueron las últimas en cpompetir y tras ver la puntuación de 92.413 que les colgaba la medalla de bronce las nadadoras del equipo japonés rompieron en sollozos. Partían con la quinta puntuación de la preliminar y no se esperaban tanto premio. 

Por la mañana, Ona Carbonell, ausente en este Mundial de las rutinas de equipo, nadó la preliminar del solo libre consiguiendo una tercera posición que debería mantener, o superar, en la final que se disputará el miércoles.