Adquisición del Ejército por 90 millones de euros

La última compra millonaria de munición de artillería por España duraría cuatro días en el frente de Ucrania

Esta es munición únicamente para artillería de campaña; cañones y obuses, y no de uso en carros de combate ni artillería naval

Soldados del Regimiento de Artillería de Costa IV en Algeciras, con un obús remolcable de 155 mm

Soldados del Regimiento de Artillería de Costa IV en Algeciras, con un obús remolcable de 155 mm / / M. DEFENSA

Juan José Fernández

El Ejército de Tierra ha concluido todos los trámites para aprovisionarse de un nuevo lote de munición del calibre 155 mm, el mayor que se emplea en artillería de campaña y el más demandado en este momento en el mundo, junto con los 120 mm, por su escasez derivada de la gran demanda generada por la guerra de Ucrania. Se trata de una enorme compra muy grande en precio, de 90 millones de euros, pero pequeña para la realidad actual de la guerra: este esfuerzo millonario se agotaría en el frente del Donbás y Zaporiya en cuatro días.

El Mando de Apoyo Lógístico del Ejército cerró el pasado día 8 los acuerdos para seis lotes en los que se divide el contrato “Adquisición de munición de artillería de campaña calibre 155”, que consiste en la compra, por un importe de 90,7 millones de euros y un gasto máximo previsto de 150 millones, de proyectiles para su empleo en cañones y obuses.

Defensa ha adjudicado toda la compra a la única empresa que finalmente concurrió a este concurso, Expal, fabricante español de munición que compró la alemana Rheinmetall en agosto de 2023, en una operación bajo la lupa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

El número de proyectiles con que se terminará haciendo el Ejército en esta compra supera los 30.000 disparos. Se trata de una adquisición importante, pero sólo es el principio. La guerra de Ucrania da idea de las verdaderas dimensiones de este pertrecho: en todo el frente, desde el norte del Donbás hasta Zaporiya, la artillería rusa hace una media de 10.000 disparos al día en esta fase de ofensiva.

Seis lotes

La cantidad de unidades y otros detalles de esta compra española forma parte de un pliego de condiciones secreto por motivos de seguridad, al que acceden solo técnicos con habilitación especial de seguridad expedida por el Estado, y bajo control del Mando de Apoyo Lógístico.

Sí se ha publicado que la adquisición se reparte en seis lotes, de los que los dedicados a dos tipos de proyectiles fumígenos, que ayudan a crear cortinas de humo en las salvas artilleras, se lleva la mayor parte, con 44,6 millones de euros.

El segundo capítulo principal de gasto se va en cargas de proyección para esta munición, el explosivo que lo lanza. Es el lote cinco del contrato, por valor de 24,4 millones de euros con impuestos. Un millón y medio adicional se dedica a la compra de estopines para la detonación que da fuego al proyectil.

Los proyectiles iluminantes forman también una parte principal de la compra. Se trata de balas de cañón que cuentan con la capacidad de estallar iluminando el campo de batalla con una o varias bengalas. En el caso de las que fabrica Expal, la iluminación dura hasta dos minutos. El Ejército se gastará 21,6 millones de euros en esta modalidad.

Calibre OTAN

Esta es munición únicamente para artillería de campaña; cañones y obuses, y no de uso en carros de combate ni artillería naval. De origen francés, el calibre 155 mm es el de uso homologado de las unidades de artillería de la OTAN. Apoyan su empleo dos razones: su relación entre peso, potencia y alcance y el precio y tiempo de fabricación.

El coste de la munición de 155 fabricada en Europa ha venido oscilando en los últimos cuatro años, desde los 1.000 euros de mediaen 2020 hasta los 2.100 por proyectil. En el caso de la fabricada en España, a finales de 2023 no rebasaba los 1.200 euros por disparo.

A mediados de octubre de 2023, el Consejo de Ministros aprobó una partida de gasto a Defensa por valor de 421,3 millones de euros para dotar los agotados arsenales del Ejército de Tierra. De esa partida de entonces, se previeron 345,4 millones para la adquisición de munición de 155 mm de rango extendido, o sea, de largo alcance: objetivos a 40 kilómetros de distancia.

TEMAS