Mundial femenino

España - Suiza: A todo o nada

La selección española se juega (7.00h, TVE) la continuidad en el Mundial y un pase histórico a cuartos de final

Se mide a un combinado helvético que no ha encajado en los tres partidos que ha disputado del torneo

La jugadora de la selección española Aitana Bonmatí en el partido entre España y Japón en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023

La jugadora de la selección española Aitana Bonmatí en el partido entre España y Japón en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023 / RFEF

Maria Tikas

Todo o nada. Un duelo a vida o muerte. Hacer historia -consiguiendo superar la primera eliminatoria en un gran torneo- o las maletas.

España

se juega en el Eden Park de Auckland (7.00h, TVE) su continuidad en el

Mundial de Australia y Nueva Zelanda

en un partido en el que, como ha demostrado esta fase de grupos en la edición más competida de la historia, la frase "puede pasar de todo" cobra más sentido que nunca. Solo vale la victoria. "Si perdemos, nos vamos a casa y nosotras solo contemplamos ganar", como dijo Athenea hace unos días, "vamos a por todas".

Imbatidas

Ambos combinados llegan a la cita con sensaciones parecidas pero auras diferentes. Suiza pasó a octavos como primera de grupo con una victoria (0-2 ante Filipinas) y dos empates (0-0 contra Noruega y contra Nueva Zelanda. Ha anotado solo dos tantos en esta primera fase -uno de Ramona Bachmann y otro de Seraina Piubel- pero no ha encajado ni uno. Gracias, en gran parte, a la guardameta Gaëlle Thalmann, que ya ha anunciado que colgará los guantes una vez finalice su participación en el Mundial tras una larga carrera, que ha logrado, con grandes actuaciones, mantener intacto el cerrojo de su portería. La selección helvética es una de las tres -también Suecia y Jamaica- que no ha encajado ningún gol.

Cuenta con una gran estructura defensiva que, de nuevo, se presenta como una de las principales amenazas para España. La 'Roja' se clasificó para los octavos con más puntos que su rival en el cruce (seis) pero segunda de grupo. Después de las goleadas a Costa Rica (3-0) y, sobre todo, Zambia (5-0), la holgada derrota contra Japón cayó como jarro de agua fría para una selección española que era vista, internacionalmente, como una de las grandes favoritas a llevarse el título. 

A las carencias en la línea defensiva que quedaron al descubierto en el duelo contra las niponas se añadió la incapacidad y falta de ideas para atacar un bloque bajo. Tanto el cuerpo técnico, encabezado por

Jorge Vilda, como las jugadoras, que han repetido durante estos últimos días que se ha hecho mucha autocrítica en el vestidor y se ha hablado sobre qué tiene que mejorar el equipo en partidos así, saben que

Suiza

se presentará hoy con un planteamiento parecido al de Japón, ya sea en defensa de cuatro o de cinco. 

Equilibrios

Cuenta Inka Grings -que, después de convertirse en 2019 en la primera mujer en entrenar a un equipo masculino, el SV Straelen alemán, se ha estrenado este curso en el banquillo de la selección absoluta de Suiza- con futbolistas diferenciales en todas las líneas. Bajo palos, a una Thalmann que apunta a estar entre las mejores guardametas del torneo. A Noelle Maritz, del Arsenal, el pilar de la defensa y una Julia Stierli, del Zürich, que es una amenaza en el juego aéreo. Al 'ancla' Lia Wälti, también del Arsenal, capitana y directora de orquesta desde la posición de pivote. Y, arriba, a Ramona Bachmann (PSG) y Ana-Maria Crnogorcevic (FC Barcelona), que es la máxima goleadora histórica de la selección y que puede jugar en prácticamente cualquier otra posición.

Las claves

Las opciones de España para ganar a Suiza y seguir soñando en el Mundial pasan por la pizarra. Escoger a un elenco formado por las mejores futbolistas -disponibles, porque Ivana sigue en la enfermería por una microrrotura en el sóleo- para atacar un bloque bajo y potenciar la vigilancia en las contras.

Vilda no suele hacer revoluciones en sus onces, pero sí que podría haber algún cambio y podríamos ver debutar a Laia Codina o Maria Pérez como centrales, en lugar de Rocío Gálvez, y ver de nuevo a Athenea salir de inicio, en cualquier de las dos bandas. Toca cambiar lo que no funcionó, porque, esta vez, no vale fallar.