El gran reto de Roberto Martínez

El entrenador catalán Roberto Martínez es el comandante de la selección de Bélgica y esta fase final del Mundial de Rusia es el momento que el seleccionador lleva esperando desde que en agosto de 2016 cogió el relevo de Mark Wilmots para confirmar que su selección es candidata real al título.

El combinado belga lleva años sonando como la selección ‘tapada’ y que reúne condiciones para optar a grandes cosas. En el Mundial de Brasil en 2014 cuajó una actuación notable, hasta que Argentina se cruzó en su camino y le apeó del torneo en cuartos de final. Algo más decepcionante fue la eliminación en la Eurocopa de Francia 2016, ya que cayó también en cuartos pero esta vez frente a Gales, una selección a la que presumiblemente debería haber ganado por su mejor nivel de plantilla.

Los argumentos de 'Bob'

Dicen que a la tercera va la vencida y esta vez, con ‘Bob’ Martínez como líder del proyecto, parece que la candidatura es más firme que nunca. Los ‘Diablos Rojos’ hicieron una fase de clasificación mundialista casi perfecta, con 28 de 30 puntos posibles, siendo así la primera selección europea –dejando la anfitriona Rusia de lado– en clasificarse para el torneo. Ya en el Mundial, su fase de grupos ha sido inmaculada y con la reciente victoria ante Inglaterra cayó en la parte más complicada del cuadro, pero la confianza del técnico de Balaguer en sus pupilos es máxima.

El cerrojo de Courtois en portería, la solvencia de Alderweireld y Vertonghen atrás,  la finura de De Bruyne, el desequilibrio de Hazard, el descaro de Mertens y la pólvora de Lukaku, entre otros, son algunas de sus mejores bazas para hacer que este Mundial de Rusia sea la confirmación absoluta de que Bélgica es una de las claras candidatas al título.