Marc Márquez: "Viñales será el rival más peligroso en 2017"

Marc Márquez, en su campus de Rufea

Marc Márquez, en su campus de Rufea / Marc Casanovas

Laura López Albiac

Marc Márquez está de vacaciones... pero menos. Después de proclamarse campeón del mundo de MotoGP y festejar el título con sus paisanos de Cervera, el piloto de Honda tiene una agenda cargadísima. De la Gala FIM ha viajado directamente al circuito de Rufea (Lleida) , para ponerse, por segundo año, al frente de un campus con chavales de entre 10 y 13 años que aspiran a triunfar en el motociclismo. Este jueves se marcha a Japón y cuando regrese, antes de poder desconectar, aún le queda la cita del dirt track en el Palau Sant Jordi. Entre tantos compromisos, Marc nos concede unos minutos de su tiempo para valorar la actual temporada y los retos que afrota a continuación. 

Tiene cinco títulos mundiales en el bolsillo a sus 23 años ¿qué es lo siguiente en su camino? ¿Qué le motiva?

Bueno, a mi edad la motivación viene sola, no la has de buscar. Cada temporada es diferente. Este año mi objetivo era intentar olvidar 2015, que acabó de mala manera… Y el próximo año el reto será intentar defender el título y ganar a pilotos que han cambiado de marca. El nivel cambiará y crecerá.

¿El verdadero sueño inconfesable son los 9 mundiales de Rossi?

No lo negaré, cuantos más títulos mejor. Después del quinto habrá que empezar a pensar en la otra mano, intentaremos ir a por el sexto y si llega, a por el séptimo. Y así hasta que el cuerpo aguante. Un deportista no debe marcarse un techo.

En 2017 usted empezará con estabilidad, con un equipo compenetrado y que conoce y moto nueva, pero Honda al fin y al cabo, mientras que muchos pilotos partirán de cero. ¿Es más una ventaja o una desventaja?

Según como se mire puede ser mejor o peor, porque los otros tienen un proyecto nuevo, pueden beneficiarse de la experiencia del proyecto anterior y tomar las ventajas del nuevo,  tienen un extra de motivación. Nosotros debemos centrarnos en nuestro box y trabajar muy duro en la pretemporada porque en Valencia, sinceramente, esperábamos que todo lo nuevo funcionase y no fue así. Hay que esforzarse por llegar a la primera carrera en Catar con una buena moto.

¿Qué espera de sus directos rivales?

Yo creo que los más fuertes el próximo año serán Rossi y Viñales. Y queda por ver qué es capaz de hacer Lorenzo con la Ducati.

¿Considera a Viñales como un rival por el título ya en su primera temporada en Yamaha?

No sólo eso, diría que será mi rival más peligroso. Tiene mucho talento. Ya era rápido con la Suzuki y se ha encontrado con una moto que va muy bien, es la más completa de la parrilla hasta ahora.

¿Y Lorenzo?

Pienso que irá rápido y ganará carreras. Me atrevería a apostar mi dinero por él en Catar. Puede empezar ganando. La gran incógnita, que también es la gran incógnita en el caso de Ducati, es saber si podrán ser regulares en todos los circuitos.

¿Impresionado por la fiesta que se montó en su honor en Cervera?

Si, desde luego. De los cinco títulos que hemos celebrado allí, fue el año que vino más gente. Los aficionados se volcaron y también los organizadores, nos salían voluntarios hasta debajo de las piedras. Fue impagable.

¿Cómo acabó su fiesta? ¿Puede contarse?

Solo diré que acabó tarde… muy tarde. Hubo una cena privada para unas cincuenta personas entre miembros del equipo, espónsors, familia y sobre todo, amigos. Después de la cena hubo fiesta, música… y a ver quién aguantaba más.

¿Qué tal ve la evolución de su hermano Álex en Moto2? En Cervera prometió que iba a ser campeón el próximo año…

Ja, ja. Sí, se vino arriba, contagiado por el ambiente de fiesta supongo. Le dije “vaya papeleta te has buscado”. Pero también es bueno que se vea con posibilidades. Tiene ganas, calidad y talento. Hay que seguir trabajando en esa línea. Primero tendrá que solucionar el problema de los antebrazos (síndrome compartimental), es probable que deba operarse. Pero puede dar un paso importante en 2017. Quizá no aún para ganar el título, pero sí para terminar regularmente entre los cinco primeros.

¿Vio el desenlace del Mundial de Fórmula 1?

No fue posible. Estaba en la rueda de prensa de la Gala FIM. Pero vaya, estaba todo bastante decidido. Los dos Mercedes son muy superiores y hay pocos alicientes. En este sentido, creo que la F1 intenta parecerse a nosotros, busca el espectáculo que tenemos en MotoGP. Antes pasaba al revés.

Y que lo diga. Una temporada de 18 grandes premios y 9 ganadores distintos…

Va a ser difícil repetir algo así. No por el nivel, sino porque este año ha habido muchas carreras marcadas por circunstancias especiales, lluvia, carreras flag to flag…

¿El título ha sido una liberación por todo lo que ocurrió con Rossi?

Siempre digo que la lección es que hay que ir a tu bola y hablar en la pista. Es lo que he hecho y ha funcionado.

¿Y su relación?

Mejor. Si por mi fuera se habría arreglado antes, pero en Montmeló la tragedia de Luis Salom nos dejó a todos muy tocados y la situación lo requería. Fue un alivio porque era incómodo.

Estos días está al frente del Júnior Motor Campus Allianz, trabajando y aconsejando a niños que aspiran a ser un día pilotos de éxito como usted ¿ En qué ha cambiado el Marc Márquez pentacampeón del mundo respecto al de hace unos años, cuando era como estos chavales?

A nivel personal sigo sintiéndome un niño, disfruto como un niño pilotando con ellos. Echo de menos la inocencia de esa época. Ahora, en el Mundial, no puedes ser inocente porque recibes golpes por todos los lados, tantos que te cuesta mantenerte en pie. Pero a base de golpes se aprende mucho. Te hace estar más atento, aunque al final debes ser tu mismo y disfrutar de los buenos momentos, porque los malos ya vienen solos.