Las Aprilia de Aleix Espargaró y Maverick Viñales comienzan mandando en Argentina

Cuando todo el mundo coincide en algo es porque es así, es decir, no puede ser que todos los sabios, los gurús, los que de verdad saben de motos digan que, en los últimos años, el paso que han dado la firma europeas respecto a las siempre dominadoras marcas japonesas es evidente, cristalino, muy, muy evidente.

Al tremendo dominio de las Ducati en el estreno de Portimao (Portugal) correspondió hoy, en el estreno del Gran Premio de Argentina, que se celebra en el trazado de Termas de Río Hondo, un protagonismo tremendo de las Aprilia oficiales, pues tanto 

Aleix Espargaró

 como su compañero Maverick Viñales

 coparon los dos primeros puestos, eso sí, seguidos por las ‘Desmosedici’.

No hay duda que en Argentina es donde mejor se comporta la Aprilia, pues, tras casi 300 grandes premios, fue en ese circuito donde el mayor de los Espargaró logró, la pasada temporada, el primer y único triunfo de su dilatada vida (20 años) en el Mundial de motociclismo.

Ducati no cede

El pulso entre los dos pilotos de Aprilia, que ya tuvieron un pique importante en las últimas vueltas de la carrera al ‘sprint’ de Portimao, cuando estaban alcanzando a

Marc Márquez

(Honda) y los dos se molestaron en una pelea poco entendible y que permitió que el campeonísimo catalán se escapase, sigue vivo y, sin duda, dada su superioridad en Termas podría ser el gran atractivo del GP, tanto el corto de mañana como el largo del domingo.

Eso sí, las Ducati, que se acercaron en manada a las Aprilia, pues tras las motos de Aleix y Maverick se colocaron cinco ‘Desmo’ (Marco Bezzecchi, la gran atracción de este inicio de Mundial, Luca Marini, Johann Zarco, ‘Pecco’ Bagnaia y Jorge Martin), tendrá mucho que decir en las dos carreras argentinas.

Quienes lo empiezan a tener más que difícil, pero no imposible, son el campeón

Fabio Quartararo

(Yamaha),

Alex Márquez

(Ducati),

Joan Mir

(Honda) y Jack Miller, que deberán pasar mañana, sábado, por la Q1 si quieren meterse (solo lo hacen los dos primeros de esa calificación) en la Q2 para poder aspirar a una buena posición en las dos parrillas de salida.