Aprilia y Aleix Espargaró impresionan en Misano

Aleix Espargaró en el test de Misano

Aleix Espargaró en el test de Misano / Moto-gp

Sport.es

MotoGP ha puesto la directa hacia la doble cita que reanudará el Mundial 2020 en Jerez que retomará la competición a mediados de julio. Un buen ejemplo lo hemos tenido esta semana en Misano, donde un total de cuatro constructores han aprovechado para sacar conclusiones en tres jornadas de test privado.

Ducati, Suzuki, KTM y Aprilia han querido apuntalar su confianza en Misano y han podido volver a rodar de forma conjunta mostrando una escena que apenas se recordaba desde el último Test Oficial celebrado en Catar.

Pese a que la actualidad iba a estar marcada por el anuncio oficial de sus cuatro pilotos para 2021, KTM no perdió el tiempo en Misano. Pol Espargaró y Brad Binder (Red Bull KTM Factory Racing), así como la dupla de Red Bull KTM Tech3 formada por Miguel Oliveira e Iker Lecuona, tuvieron la oportunidad de completar dos jornadas muy intensas -el jueves no rodaron-, en las que el constructor austríaco dejó huella, especialmente gracias a los interesantes registros de Oliveira y 'Polyccio'.

A la espera de anunciar su futuro tras conocerse que no seguirá en KTM el próximo año, Pol abandonó el test privado con un buen sabor de boca, en la misma línea, probablemente, que su hermano Aleix (Aprilia Racing Team Gresini). El mayor de los Espargaró trabajó a fondo con Bradley Smith, que relevará a Andrea Iannone en la doble cita de Jerez, con el objetivo de confirmar qué especificación de motor utilizará el constructor de Noale para sacar el máximo partido de la renovada RS-GP.

Aleix demostró este jueves que Aprilia va en serio. Tal y como informó motorsport.com, el de Granollers fue el más rápido de la última jornada, firmando un tiempo de 1:32.932 y quedándose a tan solo 20 milésimas del mejor crono marcado el día anterior por Oliveira (1:32.912). Las sensaciones son positivas, ya que tanto Aleix como Smith fueron de menos a más desde el primer día. Teniendo presente que Misano nunca ha sido un circuito talismán para Aprilia, las conclusiones parecen esperanzadoras a la espera de homologar próximamente el motor de la RS-GP.

En el caso de Ducati, Michele Pirro ha aprovechado al máximo las tres jornadas después de permanecer ajeno al rodaje de la Desmosedici GP20 desde el pasado 'shakedown' de Sepang a principios de febrero. El italiano pudo completar un total de 178 vueltas, firmando este jueves su mejor crono gracias a un registro de 1:33.000. Además, el test rider pudo poner en práctica el protocolo de seguridad que se llevará a cabo este año, haciendo hincapié en los elementos de protección y en un sistema de comunicación con los técnicos que permitirá mantener la distancia de seguridad necesaria.

Pirro detalló que habían trabajado "en varios elementos electrónicos, además de otros aspectos que habían quedado parados tras el Test de Sepang". Más allá de los registros, el probador de Ducati ahondó en el mapeo del chasis y el motor, sin dejar de lado la parcela aerodinámica, finalizando convencido de que sus compañero serán "competitivos" desde la primera carrera en Jerez.

En Misano y con Ducati también fue protagonista Johann Zarco (Reale Avintia Racing). El francés rodó con una Ducati superbike y no perdió la oportunidad de confesar que le gustaría crecer dentro de Ducati, abriendo la puerta a aspirar a un asiento del Ducati Team o Pramac Racing.

Suzuki, por su parte, volvió a depositar su confianza en las espaldas del probador Sylvain Guintoli. El francés, que el pasado miércoles cumplió 38 años, continuó envuelto en labores de comparar ambos chasis, tanto el anterior como el novedoso de una GSX-RR que también dio pasos adelante en invierno en términos de motor. Guintoli también trabajó en el set-up y en la electrónica, al margen de testear los nuevos neumáticos Michelin, en una prueba clave debido al reciente reasfaltado del trazado que acogerá un doblete de Grandes Premios en septiembre. El tiempo vuela y el regreso del Mundial es cada vez más inminente: #MotoGPisBack.