la entrevista

Juan Porcar: "Los corredores consiguen que la vida valga la pena"

Consejero Delegado de RPM, Juan Porcar dedicó 15 años a correr en Africa –12 participaciones en el Rally Dakar, entre 1982 y 1997–. Organiza la Media maratón de Barcelona, la maratón, la Titan Desert... 

Juan Porcar, expiloto y empresario deportivo

Juan Porcar, expiloto y empresario deportivo / sport

Carlos R. Galindo

¿Qué tienen en común la gasolina y unas zapatillas de correr...?

Las experiencias que proporcionan. Son inolvidables y marcan una vida.

Usted, empresario, fotógrafo, piloto de motos, de coches, organizador de eventos deportivos (RPM) como la Media Maratón de Barcelona o la Maratón, de viajes apasionantes, navegante solitario... ¿Con qué se queda?

Con todo. No quitaría ni una sola coma a mi vida. 

Persigue la felicidad... 

La busco para mí y también para los demás. 

¿Qué ha encontrado en el universo de las carreras de larga distancia?

Es algo que se ha integrado plenamente en la cultura de la sociedad moderna. Hay quien dice que la explosión de los runners obedece a la crisis; que es un deporte barato... Yo creo que los que corren solo tratan de ser mejores con ellos mismos y con su entorno. 

Me lo explica...

El deporte se ha popularizado de tal modo que el que corre en cinco horas y media se siente tan triunfador como el que gana la prueba. Y eso es así porque cada cual busca su propio objetivo, su reto personal...

¿Hay más?

La existencia de Internet permite que cada corredor pueda ser su propio héroe y comparta su gesta con el entorno más cercano. La gente que accede a la red valora la marca en su justa medida, aunque el tiempo registrado sea de 5h.30.

En su papel de organizador, ¿cómo vive una media maratón como la de Barcelona o la maratón?

Tengo asumido que en RPM trabajamos con material sensible, un material que tiene que ver con las sensaciones, las emociones, los sentimientos, las experiencias... Mi trabajo consiste en hacer feliz a los corredores. 

Defíname a un fondista.

Es aquella persona que intenta ser feliz practicando una actividad que le hace ser mejor tanto física, como intelectual y emocionalmente. 

Veo que siente devoción por los runners...

Puedes vivir 100 años pero si todo lo que haces en tu vida está sujeto a la rutina y el aburrimiento, en realidad sólo habrás vivido un día. Los deportistas en general y los corredores en particular consiguen que el recorrido por la vida valga la pena. 

¿Alguna curiosidad...?

Sí. Ya hemos visto a algunos corredores con los logotipos de nuestras carreras y de nuestra firma impresos en su piel. Eso es algo que me ha llegado al alma, porque se trata de un testimonio que acompañará a esas personas mientras vivan.

Dicen que la maratón es una filosofía de vida. 

Emil Zatopek dijo que si quieres aprender a correr, haz una milla; pero si lo que quieres es cambiar tu vida, corre una maratón. ¿Qué más puedo añadir...? 

¿Reconozca que el fenómeno ha desbordado las previsiones?

Los maratonianos recuperan el placer de que el mundo sea un lugar grande. La única manera es ir despacio. Hemos corrido demasiado olvidando  las cosas importantes de la vida... Cuando yo participé en el Dakar el recorrido era de 10.000 kilómetros. No había lugar donde colocar una prueba tan enorme. El mundo se nos ha hecho pequeño. Soy un lector voraz de la vida de los grandes descubridores (Magallanes, Elcano...). En aquella época todo era tan inmenso. Ahora, en cambio...

¿Entonces...?

Se trata de vivir experiencias muy potentes que nos obliguen a ir despacio. La Titán Desert, por ejemplo, tiene un recorrido de 600 kilómetros. En coche se podría cubrir en poco más de una mañana, pero los participantes invierten seis jornadas durísimas a lomos de una bicicleta. Y una maratón apenas son 42,195 kilómetros... En ambos casos, es algo que los deportistas no olvidarán en la vida. 

El éxito de la Media maratón de Barcelona 2015 parece garantizado. 

Crecemos un 30% con respecto al año pasado. Nos ayuda el que en esta prueba se hayan batido cinco récords del mundo. Ese hecho ha tenido un gran impacto entre los corredores. Además, la gente ya sabe que la Media tiene vida propia y no es un apéndice de la maratón. Lo que necesitamos son más recursos.

¿Con qué se queda...?

Con las lágrimas de muchos corredores cuando cruzan por línea de meta. Están vacíos, ya no tienen fuerzas para más. Apenas sí pueden sostenerse en pie. Pero están felices, inmensamente felices... Esa imagen no tiene precio.