Ferrari llega a Monza en horas bajas

En circunstancias normales, el Gran Premio de Italia es una fiesta para Ferrari y sus tifosi, pero este fin de semana las expectativas para Monza no son tan optimistas. La decimosexta prueba del calendario de Fórmula 1 de 2022 llega en el peor momento para la Scudería, que después del parón estival ha visto como Max Verstappen y Red Bull encadenaban dos victorias, Spa y Zandvoort, que les dejan prácticamente sin opciones a pelear por el título. Charles Leclerc está ya a 109 puntos del líder y la diferencia de Carlos Sainz, quinto, es de 135 puntos. Pero además, los Maranello empiezan a perder el pulso también con Mercedes, que ahora tienen a solo 30 puntos, con Russell incluso discutiéndole el subcampeonato a Leclerc y Pérez .

La larga recta de Monza siempre ha favorecido a los monoplazas con mayor velocidad punta, justamente lo que diferenciaba al F1-75 de sus rivales a principio de temporada. Pero en los últimos grandes premios los motores de Honda y Mercedes les han superado en este aspecto, especialmente en carrera.

"Desde Hungría (31 julio) hemos perdido algo, en estas tres carreras no hemos estado lo mejor posible, es cierto, pero seguro que hay más potencial del que se ha visto este domingo" reconoció el jefe de Ferrari, Mattia Binotto en Zandvoort, donde Leclerc acabó tercero en el podio y Sainz se vio lastrado por un "desastroso" pit stop y una sanción por 'unsafe release' que le dejó en octava posición final. De hecho, de no ser por el coche de seguridad que arruinó la estrategia de Mercedes con Hamilton, Leclerc difícilmente habría podido superar al británico.

Este martes, el equipo ha presentado su edición especial de camisetas para el GP de Italia, en color amarillo, desafiando a la 'mala suerte'.

Por si fuera poco, es bastante probable que Sainz monte el nuevo motor en Monza, con lo que penalizaría saliendo al fondo de la parrilla.