Análisis del GP de Australia | ¿El año de Leclerc?

Sainz necesita recuperar confianza frente a la impresionante racha de su compañero, líder destacado después de solo tres carreras

Pese a atravesar su peor momento en años, Mercedes es segunda en la clasificación de equipos y Russell, segundo en el Mundial

Charles Leclerc celebra su triunfo en Albert Park

Charles Leclerc celebra su triunfo en Albert Park / Scuderia Ferrari

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Después de la exhibición de poder de Charles Leclerc y Ferrari en Australia, el segundo abandono en tres carreras de Max Verstappen complica las cosas al campeón y todo apunta a que este puede ser el año de la consagración del piloto monegasco. Más aún teniendo en cuenta los problemas de Carlos Sainz. Pero cuidado, el campeonato no ha hecho más que empezar y todo es posible. Esperemos que eso incluya la recuperación de madrileño y también mejor fortuna para Alonso.

¿EL AÑO DE LECLERC?

Tras de dos años de ausencia la Fórmula 1 ha regresado a Autralia, una prueba imprescindible en el calendario. Tanto los libres como la clasificación refrendaron la enorme igualdad existente entre Ferrari y Red Bull, los grandes protagonistas de este arranque de campeonato. Pero a la hora de la verdad, Charles Leclerc se ha llevado su segundo triunfo y Max Verstappen ha firmado su segunda retirada. Los dos pilotos siguen siendo los grandes protagonistas de esta nueva era de la F1. Pero para que haya batalla, Red Bull debe corregir sus problemas de fiabilidad. 

RUSSELL Y HAMILTON, CONTRA LA CRUDA REALIDAD DE MERCEDES

Tras el desastroso fin de semana de Lewis Hamilton y Mercedes en Arabia, esperaba con expectación su rendimiento en el Albert Park, ya que se me hace muy cuesta arriba en estos momentos, cuando todavía quedan 19 grandes premios por delante, descartarles de la pelea. Está claro que ni en velocidad punta ni en ritmo están todavía a la altura de la competencia. En Mercedes están haciendo un esfuerzo sobrehumano por recuperar la competitividad perdida, generando continuas evoluciones que no acaban de paliar el principal hándicap del coche: el ya célebre porpoising. El efecto rebote impide a sus pilotos atacar a tope y con máxima confianza en las curvas. En todo caso, este domingo Russell y Hamilton han 'maquillado' el déficit con una impecable actuación. Tercero y cuarto, respectivamente, en Melbourne, ambos pilotos ha llevado a Mercedes al segundo puesto de la general de equipos. Y eso que están en su peor momento de los últimos años.

LAS VEGAS Y EL DORADO AMERICANO