El 'Empty Quarter', menos exigente de lo esperado

Tras disputarse dos de las tres especiales en el nuevo escenario del Dakar, el inexplorado desierto de Rub Al Jali no resulta tan extremo como pintaba la organización

Tanto Loeb como Al-Attiyah reconocen que "hoy la etapa ha sido fácil" y ya solo queda salvar la segunda parte de la maratón, mañana viernes

Nasser Al-Attiyah, durante la primera parte de la etapa maratón en el 'Empty Quarter'

Nasser Al-Attiyah, durante la primera parte de la etapa maratón en el 'Empty Quarter' / @ASO

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Antes de comenzar la 45ª edición del Rally Dakar, las etapas 10, 11 y 12 aparecían marcadas en rojo en la agenda de todos los pilotos que aspiraban a triunfo final en Dammam. Eran, en teoría, las etapas más temibles del recorrido de este año, cuando la caravana del Dakar entraba en el inhóspito desierto de Rub Al Jali o ‘Empty Quarter’, que traducido significa ‘Cuarto Vacío’. La organización advertía de la extrema dureza de las condiciones en un terreno totalmente virgen, con festival de dunas "de las de verdad, inéditas, sin huellas, allí no hay abosultamente nada, ni personas, ni animales, nada...", decía el director del rally David Castera.

Pues bien, ya solo queda un día en el 'Empty Quarter', la 12ª etapa que completará la maratón sin asistencia mecánica iniciada al final de la especial de este jueves. Y por ahora, visto lo visto, el nuevo escenario del Dakar en el desierto saudí no es tan difícil como lo pintaban. De ahí que Sébastien Loeb no haya tenido ningún problema para anotarse su quinto triunfo de etapa, el cuarto consecutivo, pese a tener que abrir pista.

Las palabras del francés al final de la especial eran clarificadoras: "Ha sido una etapa fácil, sin ninguna complicación, con alguna duna compleja pero con muchas llanuras entre medias en las que íbamos mucho tiempo a fondo. También ha habido algún que otro tramo más técnico en el que había que ir con cuidado. En un momento dado hemos perdido un neumático con lo cual hemos tenido que cambiar de rueda en plena duna, lo cual no es fácil. Hemos perdido algo de tiempo pero en términos generales ha sido una buena etapa para nosotros", explicaba.

Loeb esperaba una etapa más selectiva para intentar marcar diferencias en su ataque al líder Nasser A-Attiyah, pero al final el catarí cedió solo 6:42 minutos con el francés. El catarí, que está a solo tres días de coronarse por quinta vez en el Dakar, parece tenerlo todo bajo control y también reconoce que esta recta decisiva del rally es menos exigente de lo esperado por todos "Para nosotros no tiene sentido atacar a lo loco, queríamos llegar aquí sin problemas y, de hecho, no tendremos mucho trabajo ahora con el coche. Hoy ha sido fácil si no tenías que apretar, veremos mañana...".