Sergio García se disfrazó de Kevin Costner en el Masters

La mala suerte del castellonense Sergio García en el hoyo 15 de Augusta en la primera jornada del Masters, en el que necesitó hasta 13 golpes y cinco bolas al agua para completar el hoyo, se convirtió, sin desearlo, por supuesto, en un ‘remake’ de una película en la que ocurrió un hecho muy parecido.

En el film ‘Tin Cup’ (1996), Roy McAvoy, interpretado por Kevin Costner, una antigua gloria del golf que sobrevive en una caravana bebiendo cerveza y dando clases de golf,  decide volver a jugar un US Open, y se enfrenta a una bandera con un gran lago delante.

Al igual que le ocurrió a Sergio, empezó a tirar bolas al agua, sin inmutarse, una detrás de otra, hasta lograr, por fin, completar el hoyo, aunque hundido en la clasificación Algo muy parecido le sucedió a Sergio, en un hoyo que, curiosamente un año atrás, resultó decisivo para ganar el último Masters al lograr un espectacular eagle.

Una experiencia "inexplicable"

Aunque lo que le sucedió el jueves, fue una experiencia que no había vivido nunca, y ni mucho menos en un Masters, donde igualó el peor registro en la historia del torneo.

 “La verdad es que no sé que explicar”, decía Sergio todavía aturdido por lo sucedido. “Es la primera vez en mi carrera que hago 13 golpes en un hoyo sin fallar ninguno de ellos”, dijo. “Creo que di buenos golpes, pero desgraciadamente, la bola nunca paraba. Es realmente desafortunado, pero ocurrió”, dijo.

Lo cierto es que la posición de la bandera no era sencilla, cercana al lago, pero no lo utilizó como excusa en ningún caso. “No era la primera vez que la situaban en ese punto, pero los greens estaban muy firmes”, recordó. Siempre creí que cada bola se iba a parar, pero lamentablemente no fue así”.

Apoyo de su esposa

La decepcionante jornada solo tuvo la compensación de regresar a casa y encontrarse con su hija recién nacida, Azalea y su esposa, Angela Akins, que le consoló a través de las redes sociales pocos minutos después de acabar su vuelta.

“Estoy más orgullosa que nunca de ti, Sergio”, decía. “Te recuperaste con un birdie en el 16 y luego vinimos a casa con nuestra preciosa pequeña, y olvidaste el día, porque sabes lo que de verdad es importante”. El final, también de película.