La despedida glacial entre Bouchard y Sharapova: "He recibido muchos mensajes de sus detractores"

Bouchard estuvo soberbia ante Sharapova

Bouchard estuvo soberbia ante Sharapova / EFE

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Y llegó. El gran duelo del morbo entre la canadiense Eugenie Bouchard y la rusa Maria Sharapova se libró en la Manolo Santana del Mútua Madrid Open ante la atenta mirada de los numerosos asistentes y del mundo del tenis en general.

Había generado mucha expectación el partido entre dos de las 'divas' de este deporte después de que la tenista de Quèbec hubiera criticado públicamente y sin pelos en la lengua el hecho de que dejaran regresar a la competición a la siberiana tras su positivo por dopaje. Sharapova ya jugó el WTA de Stuttgart y en Madrid había muchas ganas de volver a verla sobre la arcilla y comprobar la reacción de las gradas después de su polémica vuelta. "No negaré que he jugado con un extra de motivación. Ha sido una de mis mejores victorias, sin duda", aseguraba Bouchard una vez finalizado el encuentro, que se saldó con 7-5, 2-6 y 6-4 para la norteamericana. "Hay mucha gente del mundo del tenis que se había puesto en contacto conmigo antes del choque para transmitirme su apoyo. Hay tenistas con los que ni suelo hablar que me habían mandado mensaje. Muchos piensan como yo sobre este caso pero no se pronuncian por miedo", reiteraba Bouchard.

Muchos jugadores me han mostrado su apoyo pero no lo hacen público por miedo

No quiso entrar al trapo Sharapova en la comparecencia posterior al duelo, asegurando que "hace muy poco que he vuelto a la competición y aún me falta rodaje. La rivalidad y el murmullo es parte del juego. Evidentemente no estoy satisfecho, pero no tiene nada que ver con quién me haya vencido".

El saludo tradicional postpartido entre las dos jugadoras fue, simplemente, glacial. Ni siquiera se miraron y dejaron palpable el gran distanciamiento existente. El retorno de 'MaSha' al circuito promete seguir dejando situaciones inusuales y reacciones controvertidas. Algo para lo que, seguramente, está preparada la rusa...