Keita Baldé muestra su lado más solidario

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Si una persona está pudiendo ayudar a 200, imaginad si nos juntáramos cinco...”. Con esta reflexión cerró Keita Baldé su directo en ‘Instagram’, donde explicaba al mundo que lleva horas trabajando para poder ayudar a esos 200 temporeros senegaleses que están trabajando en Lleida pero que, desgraciadamente, están viviendo en la calle porque no tienen donde ir. 

Ante la inacción de las autoridades y la administración y la negativa de hoteles a acogerlos, él se quiere encargar personalmente del asunto mientras otros miran hacia otro lado: “Si no quieren ayudar, que dejen que los demás ayuden”. De momento, Keita Baldé ya anunció que tiene lista la primera vivienda para acoger a 90 de esos 200 compatriotas que se encuentran en Lleida por la temporada de la recogida de la fruta.

Hoteles, albergues y pisos de alquiler les han dado la espalda, incluso con el futbolista comandando las operaciones e incluso pagando por adelantado. Es por ello que Baldé quiso salir a la luz. Pensó en un principio en hacer un acto solidario de forma anónima, pero pensó que poniendo su nombre quizás correría la voz. Y así ha sido. 

La primera, casi lista

De momento y a falta de que llegue la luz, el agua corriente y se firmen los contratos, Keita Baldé ya ha logrado que 90 personas puedan alojarse en una vivienda de tres plantas. “Nadie merece la situación que está viviendo esta gente. Van a estar cubiertos de comida durante toda la semana. Yo ya he mandado el dinero. También quiero llevar algo de ropa para que tengan para cambiarse. Espero que nos faciliten las cosas”. 

“Esta situación se repite en Lleida año tras año y las instituciones siempre miran hacia otro lado. El convenio agrario dice que los empresarios que contratan a temporeros están obligados a ofrecerles alojamiento, pero este derecho no se respeta”, explicó la activista Nogay Ndiaye en nombre de Keita Baldé. El futbolista quiere tener lista la segunda vivienda muy pronto y que los 200 temporeros puedan tener un techo para dormir. Es lo mínimo.