Nadie puede frenar a este Sevilla

Nueva victoria del conjunto de Julen Lopetegui que aúpa hasta los 70 puntos para seguir metiendo presión a los tres primeros

Insólito y surrealista lo ocurrido al final del encuentro con De Burgos Bengoetxea como protagonista... ¡Pidió a los jugadores del Sevilla que volvieran del vestuario para jugar un minuto!

El Sevilla se asegura la Champions

Alex Carazo

Si hay algo por lo que el Sevilla de Lopetegui destaca por encima del resto es su capacidad de competir. Juegue contra quien juegue, sea la jornada que sea, no importa la competición. Todos los encuentros son una final para el técnico vasco, que sigue ampliando su récord como el entrenador con más porcentaje de victorias en el conjunto hispalense. La temporada está siendo para enmarcar.

Sevilla-Granada

LaLiga Santander

2
1
Alineaciones
Sevilla
Bono; Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Rakitic (vázquez, 86'), Gómez (Torres, 73'); Suso (Jordán, 59'), De Jong (En-Nesyri, 59'), Ocampos (Gudelj, 86').
Granada
Silva; Díaz, Nehuen (Quini, 46'), Germán, Neva (Molina, 72'); Gonalons (Montoro, 59'), Yangel; Foulquier, Puertas, Kenedy (Marín, 46'); Suárez (Soldado, 68').

Eso sí, se enfrentaban a otros de los equipos a los que la palabra competir se les queda pequeño. El Granada de Diego Martínez, sin prácticamente ocasiones a lo largo del partido, se mantuvo vivo hasta el final, en unos últimos minutos de locura y en los que se presenció algo prácticamente insólito en LaLiga Santander con De Burgos Bengoetxea como protagonista.

Pero vamos por partes. Rakitic abrió la lata para el Sevilla tras transformar un penalti que él mismo provocó por zancadilla de Gonalons por detrás. Cogió la responsabilidad el croata y no falló. A partir de ahí, los de Lopetegui entraron en el escenario de encuentro que más les favorece, dominando el partido con el resultado a favor. Que Yassine Bono sea el Zamora de esta temporada no es casualidad. Es el resultado de muchísimo trabajo.

Al poco de salir de los vestuarios, Ocampos puso el 2-0 que daba algo de tranquilidad a los locales. Una calma de la que nunca se contagia Lopetegui, que en la banda parece que su equipo vaya siempre perdiendo. Vaya energía del vasco. El partido moría con ese resultado cuando, a instancias del VAR, el colegiado señaló penalti a favor del Granada por manos de Acuña. Soldado anotó desde los once metros y le puso picante al partido en los últimos minutos.

Y entonces llegó lo insólito. Habría que tirar de archivo para investigar si lo que sucedió en el Sánchez-Pizjuán tiene algún precedente en nuestra liga. De Burgos Bengoetxea añadió cuatro minutos, pero cuando corría el minuto 93 señaló el final del encuentro. Incrédulos, los jugadores del Granada se fueron a por el colegiado para protestar mientras él se excusaba mostrando quién sabe qué en su reloj y los sevillistas se marchaban a los vestuarios a celebrar.

De repente, sin saber por qué, el árbitro vasco empezó a pedir a los futbolistas del Sevilla que volvieran a saltar al terreno de juego. "Falta un minuto", espetaba. Nadie se podía creer lo que estaba pasando. Pero así fue. Poco a poco volvieron al terreno de juego los 22 jugadores que habían terminado, con algunos del conjunto hispalense como Acuña teniendo que volver a vestirse en el terreno de juego tras haberse quitado michetas y botas.

Por suerte para De Burgos Bengoetxea, y para el Sevilla, no ocurrió nada en ese minuto final que se terminó jugando. Surrealista, pero terminó en anécdota. Nueva victoria para los de Lopetegui, que ya escalan hasta los 70 puntos y siguen metiendo presión en la lucha por el título a los tres primeros. Con este triunfo aseguraron matemáticamente la clasificación para la próxima Champions, pero la mirada está puesta ahora mucho más arriba.