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La Liga quiere evitar los céspedes anti-Barça

Ramón Fuentes

Hace unas fechas informamos en SPORT del informe desfavorable que la RFEF y el Real Madrid han enviado al CSD sobre el nuevo Reglamento de Retransmisión Televisiva aprobado por la Liga y pendiente de ratificación por parte de la Comisión Directiva del propio CSD. Pues bien, si conviene saber que uno de los aspectos novedosos y positivos en las que la Liga pretende incidir a partir de la próxima temporada en el nuevo Reglamento de retransmisión televisiva tiene que ver con el estado del terreno de juego. A partir de ahora podrán hacer cuantas auditorias considere oportunas para evaluar el terreno de juego frente a las dos que estaban recogidas en el reglamento anterior. Auditorías consistentes en realizar las pruebas y analíticas necesarias para determinar el nivel de dureza y tracción rotacional del terreno de juego. En caso de no cumplirlos, la liga establece un Plan de Seguimiento además de fijar la fecha para una nueva revisión; al margen de que los directores de partido de la Liga están obligados a informar sobre cualquier desajuste en el césped. No en vano no quiere que se repitan quejas como las que hubo la temporada pasada, especialmente con el estado del terreno de juego del Getafe, el Coliseum Alfonso Perez Muñoz. 

En el nuevo reglamento aconseja a todos los clubes profesionales a dotarse de los medios necesarios para proporcionar el adecuado cuidado del césped. Tanto es así que aconseja el uso de “lámparas de luz artificial, sistemas de calefacción o ventilación” e incluso la posibilidad de implantar un césped híbrido. Además recomienda contar con un profesional especializado y cualificado. En la Liga se ha creado la figura del Greenkeeper con una estrecha colaboración entre todos los responsables de los distintos clubes. 

En este nuevo reglamento se sigue manteniendo el informe sobre el terreno de juego que deberá llenar el club local. Informe que presentará en la reunión previa al partido y que además, y esto es una novedad, tendrá que ser firmado por el delegado del club visitante acreditando su recepción y reflejando las observaciones que considere oportunas.

En cuanto a la altura se mantiene la exigencia de tener el césped a una altura entre 20 mmy 30 mm; si bien aquellos que utilicen céspedes de clima cálido (Bermuda, Paspalum), la altura será entre 15 y 20 mmm. Si bien la utilización de este tipo de céspedes deberá ser comunicado a la Liga con antelación.

El Director de Partido tendrá que comprobar la altura de césped en todo los encuentros en tres puntos diferentes del terreno de juego. Si no fuera así podrá hacerlo en dos lugares más. Será suficiente con que 4 de las 5 mediciones den un resultado apropiado. En caso de que las pruebas no determinen los valores necesarios, el club local tendrá que poner todos los medios para subsanarlo antes del comienzo del partido y restablecer los parámetros. Es decir, si un césped no tuviera la altura adecuada en la reunión matinal deberá ser cortado para que tenga la medición exigida. Se sigue manteniendo la exigencia en cuanto la uniformidad, corte o marcado.

Información exhaustiva sobre el riego automático 

El nuevo reglamento incluye un apartado específico en cuanto al riego que hasta no existía. Desde la patronal no quiere que se repitan las quejas de algunos clubes sobre la dureza del césped del estadio del equipo madrileño durante la pasada temporada por falta de riego. Así el nuevo reglamento obliga a los clubes locales a informar través de un informe del plan de riego planificado para el previo y para el descanso, debiendo ajustar su operativa a la información facilitada. Dicho plan debe ser de preceptivo cumplimiento salvo por motivos excepcionales o sobrevenidos por lluvia intensa en la previo del partido. Pero siempre deberán ser justificados al Director de Partido.

Como dice el propio reglamento: “Los clubes locales adoptarán las medidas necesarias de riego para asegurar unas optimas condiciones del terreno de juego que posibiliten la práctica deportiva bajo los estándares de calidad”.

Asimismo el club debe asegurar una programación de aspersores de modo que nunca el partido pueda verse interrumpido por riesgos accidentales o “las operaciones de riego no perturben el desarrollo correcto de otras actividades que se realicen en el perímetro de juego, como presentaciones a pie de campo para televisión o equipamiento técnico”. El incumplimiento de estas normas implica la pérdida de unos puntos establecidos en el propio reglamento que puede llevar importantes multas económicas