El Celta ya puede respirar tranquilo

El equipo de Coudet superó a Osasuna y ya tiene la permanencia sellada de manera virtual

Iago Aspas y Murillo fueron los goleadores

El Celta se asegura la permanencia

Francesc Ripoll

No es matemático, pero sí virtual. En Balaídos resoplan aliviados. De forma virtual, seguirán una temporada más en Primera División. Y esta tranquilidad viene gracias al triunfo de los de Coudet frente a Osasuna, que plantó cara hasta el final pero vio truncada su racha de siet encuentros sin perder.

Celta - Osasuna 25/04
2
1
Alineaciones
Celta
Iván Villar; Hugo Mallo (Kevin Vázquez, 7'), Murillo, Aidoo, Fontán (Araujo, 82'); Tapia, Brais Méndez (Solari, 61'), Denis Suárez; Nolito (Fran Beltrán, 61'), Iago Aspas y Santi Mina (Aarón Martín, 83').
Osasuna
Sergio Herrera, Roncaglia, Unai García, Ramalho, Cruz (M. Sánchez, 46'); Oier (Chimy, 74'), Brasanac, Moncayola, Kike Barja (R. Torres, 46'), Rubén García (Jony, 49'); Budimir (Enric, 74').

No empezó de la mejor forma el partido para el Celta. Apenas pasaban unos minutos cuando Hugo Mallo pedía el cambio por unas molestias en el abductor de la pierna izquierda. Kevin entró para sustituirle, y suya fue la primera ocasión del choque. No dudó y empalmó un voleón con la diestra que se fue por encima del travesaño. Tras esa intentona, el dominio celeste empezó a intensificarse y a traducirse en ocasiones. La más clara, la de Santi Mina, que disparó a la madera. Con el paso de los minutos, bajó el juego y aumentaron las interrupciones... hasta que el de siempre dijo basta. Iago Aspas, en una contra de manual, recibió, encaró, se zafó de Roncaglia con una bicicleta y mandó el cuero a la red con un tiro preciso, clínico, que entró tras tocar ese poste que antes se había aliado con los rojillos.

Viendo el panorama, Arrasate metió mano del banquillo al salir de los vestuarios. Tres cambios para revolucionar el partido, pues en pocos minutos ya llegaron más y mejor que en la primera parte, obligando a Iván Villar a intervenir para evitar el gol. El Celta, respondón, vio cómo se le anulaba un gol a Nolito por un justísimo fuera de juego. Pero el fútbol es caprichoso. Cuando más cerca estaba el empate, cuando más lo merecía Osasuna, recibió el segundo. Saltó con todo Murillo y con un testarazo imparable batió a Herrera. Le puso picante Roberto Torres desde los onces metros, pero nada más. Los tres puntos se quedaron en Balaídos.