ESPAÑOLES EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE LONDRES 2012

Saúl Craviotto: "La medalla de oro de Pekín siempre va conmigo"

Tiene una sensación agridulce porque acudirá a Londres, pero lo hará solo. Su amigo ‘Perucho’ no estará esta vez paleando a su lado. Son las ironías del deporte. Hoy eres campeón olímpico y mañana te quedas en casa. Saúl Craviotto estará en el K-1 200, la nueva distancia. Viaja sin presión

Àngels Fàbregues

Sorprende ver a un hombre tan corpulento meterse en una piragua tan estrecha. Le cuesta mantener el equilibrio porque estas embarcaciones no tienen ni pizca de estabilidad en estático. “Hay que darle a la pala”, dice riéndose. Su sonrisa denota su felicidad por poder asistir a los Juegos de Londres, pero no es completa: “Estoy muy contento porque asistiré a mis segundos Juegos Olímpicos, pero la verdad es que estoy triste por mi compañero porque es un proyecto de cuatro años y se ha ido al traste por una cosa ajena a nosotros. Por las condiciones meteorológicas”, nos explica Saúl Craviotto, quien competirá en la disciplina K-1 200, la nueva distancia en sustitución de los 500 metros de antes.

Carlos Pérez, 'Perucho', su amigo, su colega en la Policía asturiana y su compañero en la piragua, no estará esta vez en los Juegos Olímpicos junto a él. No lograron clasificarse para el K-2 200 pese a que en Pekín ambos ganaron el oro en el K-2 500. “Es así de cruda la realidad. Pasas de ser campeón olímpico a no asistir a los Juegos. Así es el deporte. Estamos muy tristes. He de ir solo y la experiencia no será tan bonita”, se sincera este leridano afincado en Gijón.

Este campeón olímpico competirá en Londres en una distancia donde no se le exigirá tanto y él lo sabe: “Es mi segunda competición en esta modalidad. Quedé segundo en la Copa del Mundo y ahora tocan los Juegos. Estoy bien, sé que estoy muy fuerte y que puedo, pero voy sin presión, algo muy importante. Son los ingredientes perfectos”, nos comenta Saúl bajo la atenta mirada de su novia.

Tras aclararnos que la preparación para el K-2 y el K-1 “es complementaria”, Craviotto se mostró convencido de que “el secreto estará en no fallar. En unos Juegos no debes tener ningún fallo. Debes estar muy concentrado en la salida. Que todo salga bien... y entrenar, entrenar y entrenar, no hay más secreto que este”.

Y fue bajo estas premisas con las que logró el oro en Pekín. Una medalla que “tengo en Gijón. Esta medalla siempre va conmigo. En Lleida tengo todas las otras. Mi madre lo tiene todo guardado con mucho cariño, pero le falta la medalla de Pekín”, nos desvela Saúl, que sueña en que un día aquí el piragüismo se viva como en Hungría “donde es el deporte mayoritario. Allí los piragüistas son famosos, salen en las revistas del corazón... son como aquí los futbolistas. Pero bueno, nos ha tocado vivir aquí y nada, no pasa nada”. Mientras esté el fútbol, lo tiene difícil.