Esto no hay quien lo Levante: colistas y eliminados de la Copa

Los 'granota' de Alessio Lisci, tercer entrenador de este curso, cayeron derrotados en los penaltis ante el Alcoyano (4-3)

El equipo ha batido el récord de 25 jornadas sin conocer la victoria: no gana en Liga desde el pasado 10 de abril

Levante eliminado Copa del Rey

Los jugadores del equipo 'granota', desolados tras ser eliminados por el Alcoyano. / EFE

Marc Escolà

En la zona más azulgrana de Valencia también todo son fantasmas. La eliminación de la Copa del Rey sufrida por penaltis ante el CD Alcoyano, equipo que milita en la Primera RFEF, supone un revés más para el Levante, que vive la peor crisis deportiva en su historia más reciente y que parece no tener fin con el conjunto colista de Primera División y sin rumbo.

Con Roger, Morales, Bardhi o Aitor sobre el campo y en la tanda decisiva de penaltis, el Levante se dejó en El Collao algo más que el pase a la tercera ronda de la Copa del Rey, tal y como reflejó su propio entrenador nada más acabar el encuentro en Alcoi. “Hemos tocado fondo. Hemos fracasado. El palo nos viene muy bien”, comentó Alessio Lisci, el italiano que cogió al equipo hace apenas dos semanas después de la destitución de Javier Pereira, que en octubre había reemplazado a Paco López al frente del Levante.

A Alessio y a los jugadores nos les quedó más remedio que pedir perdón públicamente a los no más de treinta seguidores del Levante que habían acudido a El Collao para acompañar a un equipo que no gana en la Liga desde el pasado 10 de abril (0-1 en Ipurúa) y que ha batido el récord histórico de la competición tras veinticinco jornadas sin conocer la victoria.

La contundente rueda de prensa de Alessio, de apenas 36 años y sin más experiencia que un año al frente del filial, es el enésimo intento en busca de una reacción que no llega. Por el vestuario de la ciudad deportiva de Buñol ha desfilado en los últimos meses en casi una decena de ocasiones el presidente del Levante para leer la cartilla a una plantilla que está rindiendo muy por debajo de sus posibilidades.

Pero ni Quico Catalán ni los tres entrenadores que ya han tenido hasta ahora han sido capaces de cambiar el chip de unos futbolistas hundidos mentalmente y sin la actitud necesaria para competir en Primera División y pensar que salvarse del descenso todavía es posible.

Sin área deportiva

Tampoco hay nadie más que el presidente para poder tomar decisiones, pues el consejo de administración del Levante decidió prescindir también de todo el área deportiva del club la misma noche que confirmó el despido de Pereira, que había estado siete partidos en la Liga sin conseguir la victoria.

El panorama a nivel deportivo es desolador. Colista y a siete puntos de distancia de la zona de permanencia, el Levante tendría que ganar diez de los veintiún partidos que le quedan para tener unos guarismos que le acerquen a seguir un año más en la máxima categoría del fútbol español. Y eso teniendo en cuenta que, en este curso, sólo han conseguido una victoria en la primera ronda de la Copa del Rey contra Huracán de Melilla (0-8), un equipo de categoría regional.

De 'derbi en 'derbi'

Lo más inmediato para el Levante es el derbi del próximo lunes en el Ciutat de València, en un partido marcado en rojo para la afición levantinista y que en caso de perder agudizaría más si cabe la crisis deportiva de un equipo que cerrará la primera vuelta el 3 de enero de 2022 ante el Villarreal en La Cerámica.