El partido contra Francia inaugurará el nuevo estadio de fútbol de Albania

El nuevo estadio de Albania por dentro

El nuevo estadio de Albania por dentro / EFE

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Tirana estrena este domingo su nuevo estadio de fútbol, el más grande y moderno que ha visto Albania jamás, con un encuentro de su selección contra Francia clasificatorio para la Eurocopa 2020. Fuera y dentro del recinto se trabaja a contrarreloj para dejar todo listo: aún hay algunos trabajos pendientes en la tribuna principal, hay que retirar andamios, asfaltar las calles de los alrededores y poner a punto la iluminación exterior.

La selección, que anoche empató 2 a 2 contra Andorra en la ciudad de Elbasan, apenas tiene posibilidades de clasificarse, pues con 13 puntos ocupa la cuarta plaza en el grupo H, encabezado nada menos que por el vigente campeón del mundo, Francia, con 22 puntos, seguido de Turquía e Islandia con 20 y 16 puntos respectivamente, lo que no merma el orgullo de estrenar la nueva arena.

"Es un trozo de Europa dentro de Albania" y "símbolo de la selección" que permitirá una presentación "digna" frente a los campeones del mundo, declaró a 'EFE' con orgullo Armand Duka, presidente de la Federación Albanesa de Fútbol (FSHF) en vísperas de la inauguración.

El estadio en Tirana, además de ser bonito y la obra "más importante y moderna" del fútbol albanés cumple con "todas las comodidades para los espectadores, futbolistas y periodistas", añadió. Duka comparte la opinión del seleccionador, el italiano Edoardo Reja, de que el estadio servirá de estímulo para que los futbolistas jueguen mejor y logren buenos resultados.

El "Air Albania Stadium", como se ha bautizado el recinto, cuenta con tecnología avanzada y se inscribe en la categoría 4, la más alta, según la clasificación de la UEFA. Unos 22.000 espectadores se sentarán en asientos de color rojo, que junto al negro presente en la fachada forman los colores de la bandera y de la selección. A pesar de que el césped necesita todavía algún tiempo para alcanzar su estado de perfección, superó el test con un partido disputado hace unos días entre dos equipos femeninos locales.

El nuevo estadio ha sido diseñado por el arquitecto italiano Marco Casamonti, y se sitúa en el mismo lugar donde se hallaba el viejo, el "Qemal Stafa", estrenado en 1946 y dedicado a un héroe de la Segunda Guerra Mundial y uno de los fundadores del partido comunista albanés. Parte de la antigua fachada de mármol está colocada ahora en la entrada principal del nuevo estadio. En 2016, ya en pésimas condiciones, fue demolido y los partidos de las competiciones internacionales se jugaron desde entonces en los campos de las ciudades de Elbasan y Shkodra.

El "Air Albania Stadium" no solo podrá acoger partidos de todas las categorías de la selección y del campeonato albanés de fútbol, sino también competiciones de la UEFA, aunque estas a cambio de pago, según explicó a 'EFE', Bardhyl Minxhozi, su administrador. "Antes nos sentábamos sobre cemento para ver los partidos, ahora en sillas plegables calurosas y cómodas. ¡Ojalá no las estropeen!", dice Ermira Meta, una aficionada del Tirana.

Para frenar el vandalismo, se han colocado cámaras en todos los rincones del estadio; las entradas solo se venden presentando el carné de identidad, y la empresa privada de seguridad BBS efectuará un control minucioso en todas las puertas. "En España, cuando se juega el Clásico se despliegan 500 vigilantes para 80.000 espectadores, mientras que aquí el domingo habrá 350 para 22.000 espectadores, además de 1.600 policías posicionados fuera del recinto", afirmó a 'EFE' el presidente de BBS, Kujtim Llupa.

El estadio se construyó con una donación de 10 millones de euros de la UEFA a la federación albanesa y con medios de la constructora privada Albstar, que ha invertido 70 millones de euros, según la prensa local.

Además del campo, vestuarios, salas de conferencias, y oficinas, gestionado todo por la FSHF, hay una zona comercial recreativa que junto con el aparcamiento subterráneo son propiedad de Albstar, como también lo es parte de la tribuna central y una torre de 19 plantas que servirá de hotel y estará gestionado por una conocida cadena internacional.