El maleficio del campeón del Mundo

Jesús Burgos

La UEFA Nations League ha dado comienzo este jueves con el partido inaugural entre Alemania y Francia. Las dos últimas selecciones que se han proclamado campeonas del Mundo se vieron las caras en el Allianz Arena en un partido, el cual tal vez no pasará a la historia de fútbol por su juego pero entrará dentro de una pequeña lista, la cual poco a poco va ampliándose, de un característico maleficio.

El encuentro entre franceses y alemanes, plato perfecto para esta nueva competición, dejó mucho que desear. Cualquier cosa fuera del cero a cero final hubiese sido un resultado engañoso. Una hora aburrida que dio entrada a la emoción final con un par de remates de Alemania y una última llegada de Ousmane Dembélé con peligro. Nada más. Como mucho, Areola salvó un par de ocasiones para que Francia no perdiera dos puntos, pero poco más.

Sea como fuere, la selección francesa, actual campeona del Mundo, no consiguió la victoria y de esta forma, continua el maleficio de los vigentes campeones del mundo. Así lo explicaba el especialista en datos futbolísticos Alexis, a través de su cuenta de Twitter @2010MisterChip, este jueves. 

Desde que la Brasil campeona en el Mundial de Estados Unidos de 1994 lograra la victoria en Porto Alegre frente a Yugoslavia por 2-0, el 23 de diciembre de 1994, ninguna otra selección que se haya proclamado campeón ha conseguido ganar el primer partido tras coronarse. Y la última en entrar a la lista ha sido Francia, con su empate, veinte años después.

Veinte años después, seis mundiales disputados y cinco países con la estrella mundialista más, la maldición sigue viva. Desde aquel 23 de diciembre de 1994 cuando la Brasil de Dunga y Romario vencía a la nueva Yugoslavia, tras la guerra de los balcanes, de Savicevic y Mijatovic, ninguna selección ha ganado su primer partido. La Francia de 1998, la España de 2010 y la actual Francia - aunque estuvo más cerca de la derrota - han sido las selecciones que más cerca han estado de romper la maldición.

El maleficio del primer partido

La Francia de Zinedine Zidane o Thierry Herny comenzó esta maledicción el 19 de agosto de 1998. Un amistoso disputado entre Austria y Francia que finalizó con empate a dos. Con tantos de Lilian Laslandes y Alain Boghossian, por parte de los franceses, y de Mario Haas y Ivica Vastic del lado austriaco.

Le siguió aquella Brasil que venía, junto a Ronaldo Nazario, de maravillar al mundo con su alegría y osadía. Pero Paraguay le sorprendió. Ocurrió un 21 de agosto de 2002, con 40.000 brasileños en un estadio Castelao abarrotado y nueve de los once titulares de la final del Mundial frente a Alemania de principio. Los brasileños cayeron por la mínima con un gol de Nelson Cuevas en el minuto 27 y alargaron cuatro años más la maldición.

Cuatro años despues, Italia tropezó frente a Croacia el 16 de agosto de 2006. Los italianos, quienes lograron el Mundial de Alemania en una fatídica tanda de penaltis donde erró David Trezeguet, cayó frente a los croatas por cero goles a dos. Los tantos llegaron de la mano del delantero del Dínamo de Zagreb Eduardo da Silva y un joven, también del Zagreb, Luka Modric.

Tras conseguir la primera estrella de su historia, España tuvo unos pequeños baches con los partidos amistosos posteriores. Su primer partido tras el éxito mundialisto no fue menos. El 11 de agosto de 2010 España y México se enfrentaron en un majestuoso estadio Azteca que daba la bienvenida al campeón. Ambos firmaron un resultado gafas que llegó 'in extremis' en el minuto 91 a cargo de David Silva, quien empató el tanto incial de Javier 'Chicharito' Hernández en el minuto 12.

La maldición la siguio la selección alemana en 2014. Casualidades del destino, el primer partido tras lograr el Mundial fue contra la misma selección contra la que venció en la final, Argentina. Solo que con diferente desenlace. El 3 de septiembre de 2014, Alemania cayó por 2 a 4 ante Argentina. André Schürrle, en el 52, y Mario Götze, en el minuto 78, anotaron para los alemanes mientras que Agüero en el 20, Lamela en el 40, Federico Fernández en el 47 y Di María en el minuto 50 marcaron para la Albiceleste.

Veinte años, seis mundiales y cinco campeones distintos más - Francia repite en 1998 y 2018 - la maldición del primer partido de la vigente campeona del Mundo con 'no victoria' segura continua más viva que nunca.