El vestuario periquito, con el Cádiz entre ceja y ceja

Víctor Sánchez en un entrenamiento con el Espanyol

Víctor Sánchez en un entrenamiento con el Espanyol / Archivo

X. Serrano

Al Espanyol de Rubi no se le agota la ambición. Escasos días después de celebrar el 118 aniversario de la entidad, la plantilla blanquiazul se encuentra ante la oportunidad de hacerle al club el mejor de los regalos posibles: extender al torneo del KO la ilusión generada en un arranque liguero sin parangón.

Para lograrlo, los periquitos deberán ganar este jueves en su estreno copero ante el Cádiz. Pese a la menor entidad del rival, en Segunda División y ubicado en puestos de descenso, la plantilla quiere evitar a toda costa excesos de confianza en el torneo más imprevisible del calendario. 

La Copa ilusiona

El vestuario parece tener la receta para mantener los pies en el suelo y no es otra que ir partido a partido. En esta dirección se expresó ayer en rueda de prensa Víctor Sánchez: “Tenemos claro que el próximo rival es el más importante, ahora mismo solo pensamos en el Cádiz. Será un duelo muy exigente y lo afrontamos con ganas”.

Para el de Rubí, el Espanyol se enfrenta al reto de mejorar su rendimiento lejos de Cornellà-El Prat en las últimas ediciones coperas: “Tenemos que hacer un buen partido ahí y ganarlo. En los últimos años hemos pasado rondas, pero nos ha costado mucho ganar fuera”.  

Contagiado por el merecido optimismo que se respira en el RCDE Stadium, el centrocampista aseguró que el equipo se ve con fuerzas para mantener el ritmo en la liga y aspirar a todo en el torneo del KO. 

“Afrontamos una competición muy bonita, que según vas superando rivales se vuelve cada vez más atractiva. Además, a nivel competitivo también puede reforzarnos el hecho de que los menos habituales rindan en la Copa para que nos ayuden aún más en la Liga”, declaró. 

Efectivos de sobras

Cuestionado sobre el hipotético desgaste que puede sufrir el equipo si alarga su andadura en la Copa del Rey, Sánchez reconoció que el Espanyol no cuenta “con 25 jugadores”, pero que el ritmo de competiciónde  será más beneficioso que perjudicial para un grupo que ya está extramotivado. “Es verdad que hay jugadores que no han entrado mucho, pero todos están entrenando a un gran nivel y el entrenador tiene dificultades para hacer la convocatoria. Igual tenemos 20 o 21 jugadores, pero todos están a un gran nivel”.

Feliz con el equipo

Acostumbrado a ser titular indiscutible, el del Vallès ha tenido que acostumbrarse a un papel más secundario desde la llegada de Rubi. Un cambio de rol que dice haber asumido con naturalidad: “Somos profesionales, a todo el mundo le justaría jugar más, pero tal y como está el equipo estoy feliz y orgulloso de todo lo que estamos consiguiendo entre todos. Lo más importante es el colectivo”.