El Girona se divierte con un Espanyol deprimido

Castigado por la Liga y las televisiones, condenado a jugar en horarios y días que ayudan entre poco y nada a que su afición le acompañe, al Espanyol le falla más de la cuenta incluso el fútbol. Y tan despistado como agobiado se encuentra que en cuanto le enfrenta un equipo con ánimo de juego se desbarata. Así le ocurrió este lunes en que el Girona le dio un repaso. Y se llevó la victoria por 0-1. Ajustada pero absolutamente justa.

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La Liga

ESP

0

1

GIR

Alineaciones

Espanyol
Pau, Víctor Sánchez, David López, Hermoso, Aarón, Javi Fuego (Granero 62'), Darder, Jurado, Piatti (Hernán Pérez 54'), Gerard y Baptistao.

Girona
Bono, Ramalho, Juanpe, Timor, Pons Riera, Maffeo, Granell (Aleix García (87'), Mojica, Portu (Aday 92'), Borja García y Stuani (Olunga 83').

Gol

0-1 M. 45 +1 Timor.

Árbitro

González González. Amonestó a Timor, Stuani, Granero, Pons Riera.

Campo

RCDE Stadium. 13.846 espectadores.

Las luces de alarma se encienden en un Espanyol al que no puede ni sostener la excelencia de Pau López, un portero cuyo crecimiento, bestial, está muy por encima del colectivo, agobiado en cuanto las cosas se tuercen. O en cuanto el rival le propone un partido abierto y atrevido. A la que ese rival toca y combina, llega y se repliega sin urgencias, los de Quique se abocan al sufrimiento.

Timor, a la salida de un corner, aprovechando el despiste general en el área, marcó el 0-1 para el Girona en la última jugada de la primera parte. Antes, sin embargo, el equipo de Machín se dio un festín durante toda una primera mitad que dominó con una solvencia absoluta.

El equipo blanquirrojo pudo haber sentenciado su victoria con claridad. Remató entre palos hasta cinco veces en esa primera mitad en la que apenas dio señales de vida en ataque el Espanyol a través de un disparo de Piatti y una jugada de Gerard, que tuvo su ocasión en el minuto 43... Después de que Pau hubiera salvado a Borja un obús y otro a Pere Pons.

Después llegó el gol, el descanso y el cambio, lógico y obligado, de escenario. Se rebeló contra su infortunio el Espanyol y dio un paso atrás el Girona para ceder el dominio a los locales, a los que quiso dar otra idea su entrenador con la entrada de Granero...

¿Cambio? Pareció más imaginario que real por cuanto podía tener más el balón el Espanyol pero apenas si sufría el Girona. Quiso de cualquier manera irse arriba el equipo periquito pero apenas si volvió a poner en peligro la meta de Bono, más allá de un remate cruzado, sin suerte, de Gerard.

Al final, entre Pau y el travesaño evitaron el 0-2 de Maffeo antes de que se reclamase sin mucho grito una caída de Hernán Pérez. Y ganó el Girona, que se queda a un punto de Europa porque supo mantener la victoria que se le escapó ante Betis y Alavés...

¿El Espanyol? Peligro. Su tercera derrota en casa y cuarta en cinco partidos enciende la luz de alarma. El descenso no está tan lejos...