Premio Woman in Sport: Ona Carbonell y la conciliación del deporte y la maternidad

El premio Woman in Sport recompensa a mujeres que como Ona creen en el deporte femenino y lo reivindican en su día a día

En los Juegos de Tokio Ona Carbonell volvió a competir un año después de ser madre, después de superar muchos obstáculos

Ona Carbonell, la reina de la sincronizada española

Ona Carbonell, la reina de la sincronizada española / Sport

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Ona Carbonell es sinónimo de éxito a través del esfuerzo y la disciplina. Valores que le han servido para convertirse en la estrella indiscutible de la natación sincronizada española y alcanzar el récord de 23 medallas en Mundiales y un total de 37 si contamos también Europeos y Juegos Olímpicos. Pero su compromiso con el deporte femenino va más allá y Ona lo ha demostrado al volver a la competición un año después de ser madre. Para ello, tuvo que retomar los entrenamientos apenas un mes y medio después de dar a luz y alternar su actividad en la piscina con su nueva faceta, ingeniándoselas para dar el pecho a su bebé hasta que las restricciones por la pandemia le impidieron volar a Tokio con él.

El premio Woman in Sport distingue a mujeres que como Ona Carbonell, creen en el deporte femenino y lo reivindican en su lucha diaria. Para ella, su mejor recompensa es su pequeño Kai.

En el verano de 2019 la nadadora catalana decidió hacer un paréntesis en su brillante carrera para cumplir su sueño de ser madre. La pandemia retrasó la cita olímpica de Tokio y le cambió los planes: Ona regresó al agua más pronto de lo que había imaginado. Aplicó la métodología y disciplina aprendidas en la ‘sincro’ para transformarse en una ‘supermamá’ experta, capaz de clasificar al equipo español para Tokio sin descuidar la atención a su hijo, aún a costa de lucir ojeras por falta de sueño.

Ona Carbonell, que desde los 14 años ha formado parte de la selección, es a sus 30, todo un ejemplo de sacrificio y humanidad en clave femenina. 

El disgusto de tokio

Por eso, cuando la burocracia y los obstáculos le impidieron seguir amamantando a Kai durante los Juegos, no dudó en expresar públicamente su disgusto. Un gesto para concienciar de la importancia de facilitar la conciliación entre la materninad y el deporte o en cualquier otro ámbito laboral. “Es muy difícil que una deportista de élite pueda retomar su carrera después de ser madre. La logística es complicada y agotadora”, subraya Ona, que ha podido con todo. Como acostumbra.

"La mejor medalla ha sido la familia"

Ona Carbonell reconoció que, después de haber ganado tantas medallas y en tantas competiciones internacionales, "la mejor medalla ha sido mi familia", dijo la nadadora, tras recibir el premio de manos de Aitor Moll, Consejero Delegado de Prensa Ibérica y Alfred Bustillo, director de patrocinios de Caixabank.

"Compaginarlo todo tiene una extrema la dificultad", dijo Carbonell. "Esperemos que todo cambie. En los últimos Juegos, el 49% fueron mujeres y estamos en el camino de la paridad. En la etapa de maternidad todavía hay mucho camino por recorrer, pero cuantas más mujeres lo visibilizan, más oportunidades habrá en el futuro, y tomar una decisión sin temer por tu carrera, es importante", dijo la deportistas catalana.

Carbonell destacó que “los valores son importantísimos, que sobretodo que los niños y niñas practiquen deporte es una carrera de vida, sacrificio, esfuerzo, trabajo en equipo, humildad..el deporte es salud y todavía nos queda mucho recorrido por hacer”,finalizó.