Carlsen expande su imperio ajedrecístico desde el centro de Barcelona

El campeón del mundo de ajedrez ha escogido la Ciudad Condal para expandir su grupo de empresas ajedrecísticas

Con una oficina situada en el cruce de la Diagonal con el paseo de Gràcia en la que trabajan medio centenar de profesionales

Magnus Carlsen, el campeón del mundo de ajedrez y uno de los mejores jugadores de la historia

Magnus Carlsen, el campeón del mundo de ajedrez y uno de los mejores jugadores de la historia / Twitter

EFE

Magnus Carlsen, el campeón del mundo de ajedrez y uno de los mejores jugadores de la historia, ha escogido Barcelona para expandir su grupo de empresas ajedrecísticas, desde una estratégica oficina situada en el cruce de la Diagonal con el paseo de Gràcia en la que trabajan medio centenar de profesionales.

La sede en la capital catalana de Play Magnus ocupa una planta en un edificio de 'coworking' situado en la avenida Diagonal 444, tras crecer rápidamente desde su apertura en 2019 y convertirse en la segunda mayor, después de la de Oslo (Noruega), de este grupo de empresas, que agrupa a una docena de marcas relacionadas con el ajedrez, como chess24, chessable y Champions Chess Tour.

La empresa, que cotiza en bolsa, cuenta con unos 230 empleados alrededor del mundo, unos 65.000 abonados de pago y unos ingresos de 22 millones de dólares a finales de 2021, con incrementos en todos los indicadores de entre dos y tres dígitos.

En este sentido, David Kramaley, fundador de la aplicación chessable para el aprendizaje del ajedrez y responsable de la sede en Barcelona, ha destacado en una entrevista con Efe que la compañía es la de mayor crecimiento en Europa en el ámbito de los juegos y la número 27 a nivel general desde el inicio de la pandemia, tal y como recoge un ranking del Financial Times publicado este mismo mes.

La empresa fue fundada por Magnus Carlsen en 2013, el año en que se consagró campeón del mundo tras vencer al indio Viswanathan Anand, con el objetivo de desarrollar la práctica y la enseñanza del ajedrez, y hoy en día más de 100 ajedrecistas, muchos de ellos grandes maestros, colaboran con el grupo, como el holandés Anish Giri, la húngara Judit Polgár o los españoles David Martínez y Pepe Cuenca.

Chessable, la empresa de Kramaley, se unió a Play Magnus. "Yo tenía -explica el directivo- una empresa con muy buena tecnología y una marca muy conocida en el ajedrez y Carlsen conoce a todos los ajedrecistas y a muchos inversores, y nos dimos cuenta de que juntos podíamos movernos más fácilmente en el mercado".

La situación de esta empresa, que tenía su sede en Londres, cambió con el brexit y la salida del Reino Unido de la Unión Europea, por lo que buscaron una ciudad dentro de la UE con profesionales con talento tecnológico y que les permitiera atraer sin dificultades a otros empleados del resto de Europa, y la elegida fue Barcelona, donde la oficina no ha parado de crecer.

La decisión de establecerse en Barcelona "en parte fue culpa mía", ironiza David Kramaley, que solía venir de vacaciones a España, y era además una ciudad también conocida por el director general de la empresa, Andreas Thome, que antes había trabajado en Opera Software y acudía anualmente al Mobile World Congress.

"Barcelona tiene mucho talento en tecnología y nosotros desarrollamos tecnología, por lo que erá más fácil buscar aquí gente para la empresa", indica Kramaley, aunque en la capital catalana trabajan también ingenieros de varios países, muchos de ellos nórdicos.

La apuesta por establecer la oficina en el "ombligo" de Barcelona se debió a que era el lugar mejor comunicado para la mayoría de los empleados y, aunque también pensaron mucho situarse en la zona del Poblenou, en el 22@, al final decidieron instalarse en el paseo de Gràcia, un lugar que en el juego del ajedrez representaría una casilla central de un tablero.

Kramaley indica que en este emplazamiento, que Magnus Carlsen ha visitado en dos ocasiones, les ha ido muy bien y esperan seguir por mucho tiempo, y añade que si en algún momento la empresa decide reunir a todos sus empleados en una convención, el lugar elegido sería Barcelona, más que Oslo, por sus mejores comunicaciones internacionales.

El también jefe de tecnología de Play Magnus asegura que no piensan en diversificarse más allá del ajedrez, un juego cuyas reglas conocen unos 600 millones de personas y es "suficientemente grande" para concentrarse únicamente en él, puesto que hay margen para seguir creciendo en este mercado.

Un crecimiento que se vio favorecido por el confinamiento de la pandemia, que hizo que muchas personas se interesaran por jugar al ajedrez telemáticamente, y también por la serie de Netflix "Gambito de dama", que hizo que temporalmente las cifras del negocio llegaran a duplicarse.

Play Magnus sigue ofreciendo empleos en Barcelona a desarrolladores informáticos para mejorar las aplicaciones, aunque también buscan otros perfiles, para los que "no hace falta saber jugar al ajedrez", señala David Kramaley, porque también les interesa conocer los "puntos de vista" y percepciones de los que no son jugadores.

Kramaley considera que la empresa sobrevivirá cuando, algún día, Carlsen deje de ser campeón del mundo, pues seguirá siendo "una leyenda del ajedrez y eso nadie se lo quitará", como lo es Garry Kasparov, a quien los aficionados siguen queriendo ver jugar, y porque aplicaciones como Chessable son independientes de la trayectoria del portento noruego.

David Kramaley destaca que para Play Magnus es muy importante la responsabilidad social corporativa y que están ahora colaborando con la Fundación Carles Blanch de Badalona para enseñar ajedrez a niños que no tienen recursos para poder hacerlo.

Para ello, les proporcionan tabletas y una conexión a distancia con la Maestra Internacional peruana Luciana Morales que enseña a los niños cómo adentrarse y mejorar en el juego.

"Estamos muy orgullosos de cómo esta saliendo y quisiéramos hacer algo más", indica David Kramaley, que se muestra dispuesto a ampliar la colaboración de Play Magnus con otras entidades o colegios.