DAKAR

Historias del Dakar, la intrahistoria del rally más duro del mundo

Muchos empezaron y no tantos acabaron, protagonizando un sin fin de anécdotas. Aquí recogemos un par de Gerard Farrés e Iván Cervantes, no tienen desperdicio

De izquierda a derecha, Viladoms, Monleón, Oliveras, Romero, Martí, Cervantes, Farrés y Sanz, pilotos KTM en el Dakar

De izquierda a derecha, Viladoms, Monleón, Oliveras, Romero, Martí, Cervantes, Farrés y Sanz, pilotos KTM en el Dakar / sport

Sergi Mejías

El Dakar 2016 es historia. Solo hace 10 días que terminó pero la intensidad de la competición hace que parezca que se disputó hace meses. Con la memoria todavía fresca, KTM España ha querido rendir un pequeño homenaje a sus pilotos reuniéndolos con la prensa especializada en un encuentro informal. Y las anécdotas, vividas lejos de las cámaras y del foco de la noticia, no tienen desperdicio.

Laia Sanz, Rosa Romero, Gerard Farrés, Jordi Viladoms, Armand Monleón, Iván Cervantes, Dani Oliveras y Enric Martí forman parte del electo de pilotos que tomaron parte en el pasado Dakar. Unos debutaban, como Cervantes, otros sumaban su décimo Dakar como Viladoms. Pero todos consiguieron acabar con mil historias que contar.

Gerad Farrés, 'Ferreti' para los dakarianos, siempre tiene anécdotas que contar. "Que te crees, que he sido capaz de adelantar a Barreda y todo", empieza a relatar en tono divertido 'Ferreti', en relación a la velocidad del piloto de Castellón. "Habían suspendido la primera etapa y nos dirigíamos al campamento. A lo lejos distinguimos un par de negros nubarrones, daba la sensación que los íbamos a esquivar pero al final nos cayó encima toda el agua del mundo. En mi vida he visto llover tanto", narra el piloto de KTM. "A mi se me llenaron las gafas de agua", apuntaba Oliveras. "Total que pasé a Barreda por debajo de la ostia que me di en el enlace. Fue la única vez que lo pasé", bromea Farrés. Y solo era el principio del Dakar.

Iván Cervantes y Jordi Viladoms también tuvieron sus historias. "Faltaban 20 kilómetros para el punto de repostaje y me quedé sin gasolina. Pasaron un par de motos, me preguntaron a los lejos si estaba bien, dije que sí, que me faltaba gasolina y se piraron. Llegó Viladoms, también me pregunto y dijo que lo sentía pero seguía. Entonces la moto no le arrancó. Me dijo que le empujara, lo intentamos pero era imposible. Total que al final llegamos al acuerdo que me pasaba gasolina a cambio de que le remolcara. Tiré de él con una cuerda y a los pocos metros la moto ya arrancó y se fue", recuerda el debutante Cervantes.

Y es que el Dakar daría para escribir una enciclopedia, un tomo por edición, donde recoger histórias como la de Enric Martí, el más amateur de todos y que se fue al Dakar con una fisura que no le permitió sentarse bien en todo el vuelo de idea. La carrera sería un infierno para él pero conseguiría acabar. Y eso que el mismo día de la partida tuvo que ir a realizar un trabajo de urgencia, porque trabaja de fontanero en una empresa dedicada precisamente a las urgencias. "Y lo primero es el trabajo para ganar dinero e ir al Dakar", sentencia.