Los momentos críticos de la batalla en El Madrigal

La tenue franja que separa a la intensidad de la violencia es tan propiamente reducida que algunas acciones que suceden en los terrenos de juego son interpretadas como antideportivas aunque haya un balón a distancia de ser disputado.

Se pudo ver en el Camp Nou la pasada semana (en el derbi entre el FC Barcelona y el RCD Espanyol) y también se pudo contemplar este miércoles en el partido entre el Villarreal CF y el Athletic.

Y es que algunos jugadores protagonizaron acciones que los seguidores del equipo contrario no han tardado en recriminar. La gran baza de recriminaciones se las llevó Eric Bertrand Bailly, defensa del Villarreal nacido en Costa de Marfil, tras realizar dos acciones bastante feas contra el delantero centro del Athletic Aritz Aduriz.

La primera acaeció en los primeros minutos de la segunda parte, cuando el excentral del Espanyol espetó un pisotón, parece que intencionado, al delantero vasco cuando este último se encontraba en el suelo. Irónicamente, el árbitro zanjó la acción con una sanción disciplinaria al delantero por protestar.

La segunda, también con los mismos protagonistas, sucedió pasado el primer cuarto de hora de la segunda mitad del encuentro. Bailly dio un rodillazo en la espalda a Aduriz, y en este caso la amarilla sí que se la llevo el infractor. Cabe destacar que ya saltaron chispas entre ambos jugadores en la recta final del partido de ida.

Pero estas no fueron las únicas acciones polémicas que se pudieron ver durante el partido. El Athletic también se queja de una agresión de Soldado a Etxeita, pues el delantero centro del Villarreal le propinó un puñetazo al defensa español.

Al final, no obstante, hay que hablar de fútbol. El Athletic contestó a todas las provocaciones con el pase a cuartos de final. Los de Valverde vencieron por cero goles a uno en el Madrigal, hecho que, sumado al 3-2 de la ida en San Mamés, les permite estar presentes en el bombo del sorteo de cuartos de final que se realizará este viernes.