La Eurocopa se fue de las manos

1984

1984 / SPORT.es

Juan Manuel Díaz

- Luis María Arconada es uno de los mejores porteros de la historia, una leyenda marcada por el gol de aquella final

- España se quedó cerca de repetir el éxito de 1964 por la mala suerte y un mal árbitraje

Los jugadores de Miguel Muñoz todavía se lamentaban por la falta que había señalado el colegiado, el checo Vojtech Christov, cuando el ídolo francés Michel Platini colocaba el esférico en la frontal del área. Lanzó el capitán galo, Luis María Arconada atajó el balón... y se le escurrió lo justo para que se considerara gol  y Francia se adelantara en el marcador a los 57 minutos de juego. La última media hora fue de infarto y Bruno Bellone cerró el triunfo local en el minuto 90 entre las protestas de España, indignada por un arbitraje excesivamente casero.

La presencia barcelonista en aquella selección era numerosa e importante con futbolistas de la dimensión de Julio Alberto, Salva, Víctor y Carrasco. En SPORT titulamos: «¡Robo en París!» para resumir el fin del sueño de repetir en la Eurocopa de 1984 el título cosechado veinte años atrás. Aquel 27 de junio quedaban muy, muy lejos los éxitos de ‘La Roja’ de Luis Aragonés y Vicente del Bosque. Tras la clasificación 'in extremis' goleando a Malta (12-1), la trayectoria española en el torneo fue encendiendo poco a poco las ilusiones de los aficionados. Empates 1-1 con Rumanía y Dinamarca, victoria 1-0 en el último minuto ante Alemania y ‘K.O.’ a Dinamarca en la tanda de penalties (5-4) tras otro 1-1.  

En clave estrictamente barcelonista, la primera mitad del año fue decepcionante y la segunda, ilusionante. Venció en San Mamés en el reencuentro Goikoetxea-Maradona tras la grave lesión, con dos tantos de Diego pero fue la única satisfacción. El Athletic Club ganó la Liga y la Copa, ante los blaugrana, con un solitario gol de Endika (13’) en la final y una batalla campal entre los jugadores de ambos equipos. Con el único bagaje de la Supercopa de España, se fueron Menotti y Maradona y llegaron Terry Venables y Steve Archibald. En teoría, el Barça perdía potencial; pero en diciembre había ganado los dos clásicos de la Liga (0-3 y 3-2) y lideraba la tabla con seis puntos de ventaja.

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¿QUÉ FUE DE ÉL?

"¡No pasa nada, tenemos a Arconada!", fue el grito que escuchó Luis María durante sus quince años en la élite (1974 a 1989), defendiendo la portería de la Real Sociedad y de la selección española. Ágil, potente, con unos reflejos increíbles, el meta donostiarra fue capitán del conjunto ‘txuri urdin’ en su etapa más brillante (2 Ligas, 1 Copa, 1 Supercopa de España y semifinalista de la Copa de Europa), sumando tres Trofeo Zamora y varias rachas de imbatibilidad. Con España disputó las fases finales de los Mundiales Argentina 78 y España 82 y de las Eurocopas Italia 80 y Francia 84.

En 1998, la FIFA lo escogió como el mejor jugador español de los últimos 25 años. Sin embargo, cuando se quitó los guantes, Arconada decidió desvincularse del fútbol a nivel profesional y desarrolló una nueva y brillante carrera como consejero independiente de la empresa CAF. 

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MADRUGADA DE PLATA EN LOS ÁNGELES

Cuando el equipo de Antonio Díaz Miguel logró la plata en los JJ.OO. de Los Ángeles, parecía que el basket español llegaba a su tope. Solo la imparable selección de EE.UU., liderada por unos jóvenes Michael Jordan y Patrick Ewing, pudo derrotar (96-65) a los Epi, Corbalán, Solozabal, Jiménez, Margall, Iturriaga o Martín aquella madrugada del 10 de agosto.

La gesta ya se había conseguido al derrotar a la Yugoslavia de los hermanos Alex y Bojan Petrovic en semifinales (74-61). El palmarés de España acumuló éxitos desde entonces, el más reciente el segundo título mundial de China 2019 y que se suma al de 2006. Ninguno de esos Mundiales, Europeos (3) y medallas olímpicas (plata en 2008 y 2012 y bronce en 2016) hubieran llegado sin el impulso de aquel mítico equipo.

El baloncesto coronó el medallero español en unos Juegos marcados por el boicot de la URSS y los países del Este. La delegación española también ganó el oro de Doreste y Molina en vela; la plata de Climent y Lasurtegui en remo, y el bronce de Mínguez y Suárez en piragüismo y de Abascal en atletismo.