El Liverpool apaga la luz del City

Pol Ballús

El Manchester City se despide de la Champions League. El resistente Liverpool de Klopp y el protagonismo de Mateu Lahoz apagaron la luz de los mancunianos, que durante 45 minutos se lo creyeron todo.

La fe que otorgó un tempranero gol la redujeron en el segundo tiempo la calidad de Salah y Firmino. Guardiola no se contuvo: Revolucionó su esquema el catalán, apostando por tres centrales, un pivote defensivo y seis jugadores volcados al ataque. Arrasó en la primera mitad y se volcó en ataque, como debía hacer, pero su gran exposición le acabó condenando.

También tuvo su influencia Mateu Lahoz. El colegiado valenciano fue protagonista absoluto del partido del duelo expulsando a Guardiola en el descanso, y anulando un gol legal a Sané que hubiera supuesto el 2-0. Enfurecidos, los jugadores del Manchester City perdieron ‘punch’ en la reanudación. Algo que no les faltó en el arranque.

Sin tener un estadio feroz como Anfield, los de Guardiola y su afición crearon un contexto vibrante, que se encendió definitivamente en la primera jugada de partido. Van Dijk regaló el balón en salida tras presión de Sterling, y la verticalidad ‘citizen’ lo aprovechó. El propio Sterling aprovechó el hueco en defensa para desmarcarse, recibió en el área y la cedió para que Gabriel Jesus empujara a gol el 1-0.

Era el minuto 2 y estalló un Etihad que se creyó aún más capaz de la gesta. Los ‘reds’ se serenaron como pudieron, pero no evitaron que el Manchester City les arrollara en el primer tiempo. Destacaron para el City la movilidad de Sterling, desatado por el centro del ataque, y la calidad de Bernardo Silva. El mediapunta portugués, anclado al carril diestro, fue un incordio. Su calidad le permitió atisbar agujeros en la defensa ‘red’, y fruto de ello mandó un tiro al poste en una de las mejores opciones locales. Minutos después llegó el tanto anulado de Sané, sobre el que Mateu señaló posición ilegal pese a recibir el balón del rival Milner, y la expulsión de Pep.

Punto de inflexión en el descanso

Entonces la diferencia la hizo Mohamed Salah. Desaparecido hasta entonces, se bastó de una contra para dejar claro a Europa que este es su año. Recogió un balón suelto en el área, fruto de una caída y posible penalti a Mané. Cuando el mundo lo miraba, tuvo la tranquilidad de picar el balón por encima de Ederson y silenciar el Etihad. Saltó y lo celebró Klopp en la banda, consciente de que su equipo sufría mucho. Lo mismo hizo la afición local cuando se plantó delante suyo con los brazos abiertos.

El gol del africano entristeció al City. Perdieron los celestes el punto de locura del primer tiempo, y Pep tuvo que mover pieza. Entraron Agüero y Gündogan para aportar algo nuevo, pero el ataque quedaba estancado en un embudo. Con un once tan expuesto, el Liverpool se acabó aprovechando. Firmino encumbró un partido descomunal en cuanto a trabajo con el segundo gol. Se zafó de Otamendi y definió a Ederson con un tiro cruzado. El Liverpool mostró el carácter y nivel suficiente para ser considerado un candidato en esta Champions.

Ficha técnica

Manchester City: Ederson, Walker, Otamendi, Laporte, Fernandinho, Silva (Agüero 66’), De Bruyne, Bernardo (Gundogan 74’), Sané, Sterling, Gabriel Jesus.

Liverpool: Karius, Alexander-Arnold (Clyne 81’), Lovren, Van Dijk, Robertson, Milner, Wijnaldum, Oxlade, Salah (Ings 89’), Firmino (Klavan 81’), Mané.

Goles: 1-0 Gabriel Jesus 2’, 1-1 Salah 56’, 1-2 Firmino 77’.