Tv3: El origen de la ira de Laporta con los canapés y la fuga de Masip

El programa Onze relata el antes y del después del lanzamiento de canapés de Laporta

La Posesión 1x04: "Laporta tuvo que decir a algunos directivos que dejaran de rajar de Xavi"

David Bernabéu explica cuáles creen que han sido los fallos entre la directiva y Xavi para que se termine tan rápido el proyecto del entrenador en el Barça / SPORT.es

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La resaca del partido contra el Granada está marcada por la airada reacción de Joan Laporta, presidente del Barcelona, que lanzó bandejas de canapés al suelo en el antepalco del Estadi Olímpic de Montjuïc, contrariado por el empate que acababa de presenciar por parte del equipo de Xavi Hernández.

Durante el transcurso del programa Onze de TV3, el periodista Xavi Valls explicó el origen de la reacción de Laporta, desvelada inicialmente por Catalunya Radio. Según su versión, al final del partido se juntaron al lado del palco de Montjuïc un grupo reducido de aficionados recriminando al presidente azulgrana la actuación del equipo y el devenir del club, en un momento tenso.

 Incluso a Laporta le echaron en cara frases que usó en su campaña electoral como lo de "perder tendrá consecuencias" o "devolveremos la alegría". Este grupo de seguidores, siempre según la versión de Onze, le echó en cara a Laporta "de mala manera" los últimos resultados.

Las bandejas

Y esto es lo que enervó a Laporta, que se fue dentro del palco donde "no lanzó una bandeja al suelo, ni dos, ni tres sino todas las que tenía delante". Tanta fue la tensión que se acumuló que su círculo de confianza le dejó solo "porque le conocen porque cuando entra en combustión, hay que apartar las criaturas". 

Después, durante el transcurso de la comisión deportiva, hubo debate e incluso discusión hasta el punto que un miembro de la comisión decidió abandonar la reunión después de que alguien le parara los pies. Se trata de Enric Masip quien decidió poner punto y final a esta reunión después de que alguien le dijera alguna cosa que no le gustó. "Estaba muy cabreado", decía Xavi Valls. Según esta versión, no se trata de la primera vez que alguien de la junta le pone freno a su ímpetu.