Sepa la sorprendente recomendación que el Barça le hizo a Rakitic

El jugador croata Ivan Rakitic aterrizó en el FC Barcelona hace tres temporadas. El futbolista no tardó en adaptarse al equipo y el vestuario catalán. Sin embargo, reconoce que no puede decir lo mismo de la ciudad. No porque Barcelona haya recibido al croata con hostilidad, sino porque el jugador ha renunciado a visitar las zonas más turísticas de la capital catalana por expresa recomendación del cub azulgrana.

En una entrevista a la publicación croata 'Novi List' el centrocampista asegura que en tres años no ha pisado lugares tan emblemáticos como las Ramblas. 

"Nunca he estado en las Ramblas y en Montjuïc, por ejemplo, solo dos veces", reconoce el jugador. ¿El motivo? la curiosa recomendación que le hicieron en el club en el momento de su fichaje cuando le dijeron que tratara de evitar los lugares masificados y llenos de aficionados.

"Las zonas más turísticas que he visitado las he visto desde la segunda planta de un autobús turístico, cuando hemos celebrado títulos con el Barça", dice el jugador. 

El croata trata de hacer vida normal junto a su mujer, sus dos hijas y sus dos perros, Enzo y Nuno. Desde su llegada a Barcelona viven en Gavà Mar y asegura que todo su tiempo libre lo destina a su familia. 

"¿Mi lugar favorito en Barcelona? Seguro que decepciono a mucha gente, pero nos gusta ir a los centros comerciales. No de compras, sino porque ofrecen muchas actividades para hacer con mis hijas, Althea y Adara. Quien tenga hijos me entenderá. En cuanto salimos de casa, Althea dice: 'vamos al Anecblau, Anecblau (centro comercial ubicado en Castelldefels)'", reconoce con sinceridad el jugador del Barça.

ANDALUCES VS. CATALANES

Rakitic analiza con sinceridad y sin complejos las diferencias entre el carácter andaluz y el de los catalanes. 

"Los andaluces son más como los croatas, en plan 'vamos poco a poco, mañana ya tendremos tiempo, no hay prisa', mientras que los catalanes son un poco como los suizos, no son tan abiertos, se respetan unos a otros pero siempre con cierta distancia en plan 'no me toques y no te haré daño'", expone Rakitic.

Reconoce que el carácter catalán hizo que al principio le costara un poco adaptarse, "aquí la gente camina por la calle y ni se miran".