Los otros precedentes del 'caso Valdés'

La sanción de cuatro partidos a Victor Valdés no es la primera gran sanción que se le aplica a un futbolista esta temporada por enfrentarse a un árbitro en forma de protesta. La clave está en considerar las palabras del jugador como "insulto directo o menosprecio" y es ahí donde radica la diferente vara de medir en cada caso.

El artículo 94 del Código Disciplinario de la RFEF establece que "insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a 12 partidos".

Dos de los precedentes anteriores precisamente sacudieron al Real Madrid, en concreto, al ayudante de Mourinho Rui Faria y al defensa Sergio Ramos.

Pérez Lasa fue protagonista del episodio con Rui Faria en la vuelta de cuartos de Copa entre Valencia y Real Madrid en el que el miembro del cuerpo técnico blanco se dirigió al árbitro de la misma forma que lo hizo Valdés.

Sin embargo, por aquel entonces, Rui Faria solo recibió dos partidos de sanción en base al artìculo 117 del código disciplinario y es este mismo número de partidos lo que esperaba recibir el FC Barcelona para Valdés, por lo que se ha decidido recurrir. Por aquel entonces se consideró un menosprecio.

El otro caso que aparece en la memoria es el de Sergio Ramos que también estuvo en el ojo del huracán en una situación similar que le costó cinco partidos de sanción. El central fue sancionado por insultar a Ayza Gámez diciéndole: "Eres un sinvergüenza, llevas todo el puto día jodiéndonos'.

En aquella ocasión, las palabras de Ramos fueron consideradas un insulto directo y no un menosprecio por lo que la sanción fue todavía mayor.

OIER TAMBIÉN FUE SANCIONADO CON TRES PARTIDOS

El portero del Barça B también fue protagonista esta misma temporada de un incidente con un árbitro. El Comité de Competición hsancionó a Oier con un encuentro por la doble amonestación recibida y dos por desconsideración con el árbitro, Sureda Cuenca.

El guardameta del filial gritó "¿Qué quiere que te pegue?" y fue automáticamente expulsado.