De Jong empieza a enseñar los dientes y se estrena como goleador

Dentro de los muchos brotes verdes que hemos visto en el Barça-Valencia, es obligatorio destacar, por méritos propios, el protagonismo que ha tenido Frenkie de Jong, uno de los fichajes estrellas de la temporada. El holandés, que no brilló ni ante el Athletic en el debut liguero ni frente a Osasuna, donde estuvo desdibujado, ha irrumpido con personalidad en el partido de esta noche desde el primer minuto.

El centrocampista, titularísimo con Valverde, estaba en deuda con el público del Camp Nou y ha empezado a pagarla esta misma noche con una actuación muy convincente. Ha empezado jugando por la derecha de la zona ancha, pero constantemente ha ido intercambiando su posición con la de Arthur, quizá el jugador menos participativo en la medular.

De Jong ha destacado, por encima de todo, en la conducción del esférico, en las ganas por avanzar y darle profundidad al juego del equipo, algo que se le había criticado en sus primeros compases como azulgrana. En el eterno rondo que ha convertido el Barça su duelo contra el Valencia, Frenkie ha sobresalido por querer siempre el esférico, por esforzarse en ser el ancla en el que apoyarse todos sus compañeros.

Su acción más destacada ha llegado a los siete minutos cuando el Barça ya ganaba por 1-0 al Valencia gracias al tempranísimo gol de Ansu Fati. Precisamente ha sido el jovencísimo canterano el que ha fabricado la jugada del segundo gol, yéndose por la izquierda, superando a Weiss y dando el pase de la muerte para que De Jong, atento a la jugada, entrara desde atrás como un rayo para fusilar a Cillessen.

Ha sido el primer gol de De Jong con la camiseta del Barça y ese acierto que ha dado alas para crecer durante todo el partido ya que ha estado constamente presente en todas las acciones de ataque, buscando líneas de pase y provocando que el Valencia reculara.

A los treinta minutos ha provocado la cartulina amarilla a Rodrigo, que le ha dado una patada a destiempo en el tobillo. Otra de las virtudes exhibidas por De Jong frente al Valencia, y que se le echaba un poco en cara, ha sido el trabajo defensivo. En cuanto el Barça perdió el esférico, él ha sido uno de los que más rápido ha presionado para recuperar o ha bajado para defender.

Aunque es evidente que el holandés rinde y brilla más llevando él la manija del equipo, se está sabiendo adaptar a lo que le pide el entrenador, que no es otra cosa que ayude a la construcción del juego desde una posición más interior. De Jong ha terminado siendo sustituido por Ivan Rakitic a los setenta minutos y lo hizo llevándose una gran ovación por parte del Camp Nou.