Vive su mejor momento tras superar el enigma de sus rodillas

Toral: "Dudé si estaba preparado para jugar al fútbol"

Jon Miquel Toral (20 años, Reus) formó junto a Samper y Bellerín, una de las mejores generaciones recientes en las inferiores de Can Barça. En 2011 se fue al Arsenal y en los últimos años ha estado cedido al Brentford y al Birmingham

Toral, durante la pretemporada con el Arsenal

Toral, durante la pretemporada con el Arsenal / Arsenal.com

DÍDAC PEYRET

Su nombre fue pensado en inglés pero se escribe como si fuera vasco. Su madre, Sheila Harper, nunca le ha hablado en castellano y su padre es un tipo de Reus aficionado al Madrid. Así de particular es la historia de Jon Miquel Toral Harper. Un chico que creció en La Masia pero que su gran sueño nunca fue el primer equipo del Barcelona.

Cómo fue el momento que dijo: ‘ya está, me marcho al Arsenal’...

Fue difícil. Suponía dejar la familia, los amigos y la mejor escuela de fútbol del mundo. Me hubiera hecho ilusión llegar al primer equipo del Barça pero mi sueño era la Premier. Siempre le decía a mi familia: ¡Hostia, me gustaría jugar en Inglaterra! Veía muchos partidos por la televisión. 

¿De pequeño se sentía culé?

Bueno, yo veía mucho fútbol. Sobre todo fútbol inglés. Pero sí que es verdad que desde los ochos años voy más con el Barça.

¿Qué me dice de sus padres?

No, no. Mi padre es del Madrid. Tampoco es fanático, le gusta el buen fútbol. Es de Reus. Y mi madre es inglesa, de Doncaster.

¿Cómo se conocieron?

Mi madre terminó por trabajo en Reus. Mi padre fue a hacer clases de inglés y mi madre era la profesora. El caso es que mi padre todavía no habla inglés (risas).

El año 2011 llega al Arsenal y ahí ya comienza a sentir que la rodilla no va....   

Llegué con el menisco externo de la pierna derecha lesionado y, bueno, fue duro. 

¿Cómo fue el proceso?

Me operaron el derecho, luego recaí y me cosieron el menisco a la pared de fuera de la rodilla. A partir de ahí la rodilla derecha no me dio más problemas y, a los dos tres meses de volver, en un entrenamiento, sentí que la rodilla  izquierda no iba bien.  Era el mismo problema. Y es ahí donde descubrimos que había un problema genético. 

¿Qué le ocurre a sus meniscos? 

Los tengo demasiado laxos, tienen más movimiento del que deberían, y con los huesos que lo rodean pues me los iba pellizcando. Y me los iba rompiendo.

¿Cuál fue el siguiente paso?

Después de operarme la rodilla izquierda, cuando estaba para volver cinco meses después, sentí que algo no iba bien de nuevo y acudí al doctor Cugat. Me lo miraron y no encontraban nada.  Pero sabía que algo fallaba y decidimos abrir. 

¿Qué encontraron? 

Había como un trocito que se había destensado y me pusieron cuatro puntos más, o no sé cuantos más, para que no se moviera y, desde entonces, hará dos años y medio, que ningún problema. 

Llegó a pensar: ‘¿Lo dejo?’

Sí. Está claro, el momento más duro fue saber que la rodilla izquierda también estaba mal. Saber que tenía que volver a pasar por la mismo con la otra rodilla… dudé: ¿Y si no estoy preparado para jugar a fútbol? 

¿Quién le convenció para seguir luchando?

Bueno, mi familia siempre estuvo a mi lado. A Pere [Guardiola, su agente] le dije: ¿Y si no puedo? Y él me dijo: “No te preocupes, estás en buenas manos”. Y al final Ramón me lo arregló y no he tenido más problemas. 

¿Qué papel jugó el Arsenal? 

Me puso en contacto con el psicólogo que tienen ellos y me ayudó para que no me viniera abajo, porque lo que más sufre en este tipo de lesiones es la cabeza.

¿Después de tantas operaciones uno vuelve a sentir igual la rodilla?   

Hombre, una cosa es jugar al mismo nivel y otra sentir la rodilla como la sentía antes. Se acerca pero no es la perfección de no tener ningún problema. Jugando a fútbol no noto ninguna diferencia, tiene que ver en el momento de hacer recuperación, notas que está un poco más tensado, pero la diferencia tampoco es muy grande. Has de ser consciente que has tenido estos problemas y que tienes que cuidar la rodilla y ya est

¿Cree que está viviendo ahora su mejor momento desde que las lesiones quedaron aparcadas?

Sí, sí.  Con confianza, el entrenador está contando conmigo, estoy metiendo goles. Es la tercera temporada que he comenzado sin lesiones. Todo ayuda y me siento mejor. 

¿Qué es lo que más ha cambiado de su juego desde que se fue del Barça?

(Se lo piensa). Al final he tenido que adaptarme al fútbol de aquí. El estilo del Barça no lo encuentras en ningún otro club del mundo. El Arsenal lo intenta, trata de tener la posesión, pero los rivales son distintos y las cosas se hacen diferentes. Además a mí me ha tocado jugar la Championship [la segunda inglesa] donde hacer el juego de posesión es más difícil, porque pocos equipos lo hacen. El año pasado en el Brentford sí que lo intentábamos un poco más. Pero  al final aquí el juego es más de ir a atacar, más directo.

¿Cómo se explica que el ritmo Premier esté tan arraigado incluso en equipos que apenas tienen jugadores ingleses?

Yo creo que la afición, el ambiente que hay en los estadios, lo hace propicio. Al vivirse tanto el fútbol, hace que cuando estés en el campo pienses: ‘bueno yo ahora no me puedo parar” (risas). No hay pausa en el juego.

¿Salir de La Masia es salir de la zona de confort?

Bueno en mi caso aunque jugara en el Barcelona era consiente que los otros equipos jugaban a otra cosa. Era consciente de que, si me iba, tenía que adaptarme a otro estilo, porque el Barça es único.

¿El aspecto defensivo es el gran salto?

Sí, bueno, es que en el Barça se defiende con la posesión. Aquí tienes que aprender cuando ir a presionar y además cada equipos tiene su propia forma de defender..

Su buen momento en el Birmingham ha hecho que incluso se hablara de la posibilidad de que volviera al Arsenal este mismo invierno ¿Le ha llegado algo?

No. Yo estoy concentrado en el Birmingham. Estoy contento de los minutos que tengo, y tengo ganas de seguir sumando y ayudar al equipo a ver si podemos conseguir algo importante. Y no pienso en nada más. Comenzamos muy fuertes, luego nos costó más, pero estamos cerca. Y podemos terminar luchando por subir a la Premier.

¿Cómo ha sido su experiencia con Wenger hasta ahora? ¿Qué tipo de persona es?

Bueno, he compartido solo un par de pretemporadas con él, pero siempre ha estado muy pendiente de los jóvenes; de cómo van, de qué pueden aportar al primer equipo. Y nunca hemos tenido ningún problema; ayuda mucho a todos los jóvenes.

¿Cuando llegaste al Arsenal lo hiciste con Bellerín ¿Qué recuerdos guardas de aquellos días?

Llegamos y vivímos con una familia: éramos tres jóvenes, Héctor, un noruego y yo. Aún tenemos contacto con la familia y cuando podemos nos pasamos a visitarlos y tal.

¿Lo de Héctor te lo imaginabas?

(Se lo piensa). Yo sabía que llegaría al máximo nivel. Cada uno lo consigue a su ritmo, pero yo sabía que Héctor cuando tuviese la oportunidad la aprovecharía y que no dejaría el lateral. Sí que sabía el nivel que tenía y lo que es capaz de dar al primer equipo. Y lo está haciendo. A mí no me ha sorprendido tanto porque lo conozco y sé cómo trabaja. Sé de lo que es capaz.

En las inferiores del Barça los técnicos ya destacaban por su mentalidad…

Sí. Yo llevo jugando con él muchos años y siempre ha sido muy competitivo, siempre le ha encantado ganar y aprender y ser mejor jugador.

Le quería preguntar también por Sergi Samper y cómo está viendo su evoución ¿Se ha estancado?

Al no estar ahí no lo puedo seguir tan de cerca, pero sí que hablo con él de vez en cuando y él está concentrado en salir de la situación difícil que vive el filial, pero creo que tienen equipo para hacerlo. Y él, cada vez que está jugando con el primer equipo, lo está haciendo muy bien. Tiene que demostrar a Luis Enrique que está capacitado para estar en el primer equipo.

¿Qué cree que le falta para dar el paso definitivo?

Yo creo que con los años vas cogiendo experiencia. Pero creo que tiene que tener paciencia y seguro que triunfará en Can Barça.

¿De mediocentro o interior?

Yo lo veo de mediocentro, pero con la calidad que tiene podría jugar también de interior.

¿Cuál cree que es la gran virtud de Sergi?

Hombre, a mí lo que me gustaba mucho de él era la tranquilidad que tenía, y la confianza en sí mismo. Tenía ese tipo de confianza del jugador que está seguro de que no perderá el balón y de que, al jugársela, sabe que le saldrá bien. Era algo que también sentíamos los que jugábamos con él y daba mucha calma al mediocampo. Mucha serenidad.

Un canterano que es de Reus como usted es Sergi Roberto ¿Le ha sorprendido su explosión?

No. Yo sabía que, con la paciencia de estar entrenando con el primer equipo y con un poco de continuidad, enseñaría su fútbol y es algo que ahora está haciendo.

¿En su caso, la  idea de volver al Barça está totalmente aparcada?

Ni lo pienso. Tampoco soy una persona de pensar mucho en el futuro. Soy una persona que me gusta más disfrutar de lo que tengo. Además después de las lesiones, pensar en el futuro tampoco es algo que me ayude.

¿Se ve capacitado para jugar en el Arsenal con el nivel que tiene ahora?  

(Se toma unos segundos antes de responder). No lo sé, no soy yo quien tiene que decidir o responder a eso. Pero me veo capacitado para enseñar a los entrenadores del Arsenal que puedo estar allí y haré lo que haga falta para conseguirlo.