Las incógnitas que debe desvelar el partido de Champions

Vuelve la Champions League y con ella el Barça espera cambiar la imagen que dejó tras el encuentro ante el Levante. Los de Ernesto Valverde sucumbieron en una segunda parte donde encajaron tres goles y volvieron a perder en LaLiga Santander. Este martes, los azulgranas regresan a la competición europea con varios objetivos.

El primero de ellos es Dembélé. El francés fue descartado por Valverde y ya lleva tres jornadas de LaLiga sin jugar. Los dos primeros fueron por sanción tras su expulsión en el partido ante el Sevilla. Sin embargo, ante el Levante todo indicaba a que regresaría pero no fue así ya que el técnico lo descartó “por decisión técnica” según palabras del propio Ernesto Valverde. Ante el Slavia, Dembélé podría tener la oportunidad de volverse a ganar la confianza del entrenador azulgrana y entrar en la dinámica de rotaciones.

El segundo es el papel de Sergio Busquets. En las derrotas que el Barça ha padecido, el centrocampista siempre ha arrancado de suplente. También ante el Levante. Su vuelta al once titular parece evidente ante el Slavia y con él regresaría una estabilidad necesaria para que el Barça pueda encontrar su mejor versión.

El tercero es la capacidad de reacción del equipo. De las peores derrotas pueden salir grandes hazañas. Y en eso está el vestuario del Barça. En revertir una situación que no es buena y que los propios jugadores lo han reconocido públicamente. En uno de los aspectos que más se incide es en la intensidad. El Levante pasó por encima con una superioridad asombrosa y el precedente de Praga obliga a los azulgranas a estar concentrados al cien por cien.

El cuarto es el público del Camp Nou. La afición azulgrana recibirá a un equipo herido y tendrá el poder de levantar los ánimos a los hombres de Ernesto Valverde. Desde el calentamiento al final del partido, se tendrá que ver la comunión entre el equipo y la afición.