Hasta seis defensas podrían dejar el Barça a final de temporada

Si hay una línea en el Barça en la que el verano puede ser realmente agitado es la retaguardia: la defensa no solo es la línea que ha generado más dudas en los últimos partidos; también será la línea que más cambios sufrirá en cuanto a las altas y bajas típicas del verano. Luis Enrique quiere llevar a cabo una auténtica revolución en defensa y tan solo las limitaciones económicas del club le impedirán llevar a cabo sus planes de futuro.

En este sentido, existen cinco jugadoers cuyo futuro en el Barça no está nada claro. Todos son defensas: los casos de dos brasileños, Douglas y Adriano, parecen evidentes. No cuentan para el entrenador, que ni siquiera ha recurrido a ellos en partidos teóricamente asequibles o para refrescar a los titulares. Tienen contrato  en vigor, pero el club les invitará a salir en cuanto acabe la temporada.

Vermaelen es otro de los que estarán más fuera que dentro: su rendimiento, absolutamente condicionado por su fragilidad y por su propensión a las lesiones, no ha estado a la altura de lo esperado y el Barça cree que aún podría recuperar una parte de los 19 millones de euros que pagó por él en verano de 2014. 

Marc Bartra, sin embargo, podría verse abocado a salir del Barça después de una temporada nuevamente decepcionante en cuanto a los minutos disputados. El año pasado, su cláusula se rebajó a los 12 millones, pero el propio jugador apostó por seguir en el Barça. Ahora, su cláusula se sitúa en 50 ‘kilos’.

Mención aparte merece el caso de Dani Alves: renovado ‘in extremis’ a finales de la pasada temporada, en plena euforia posterior al triplete, el brasileño tiene otra temporada más de contrato, hasta junio de 2017. El entrenador quiere seguir contando con él, pero desde el club no lo ven tan claro, porque se trata de un jugador con cierto cartel internacional y que, según la opinión de algunos directivos, ya ha ofrecido su mejor versión en Can Barça. Alves ya recibió una suculenta oferta del fútbol chino hace meses y el Barça no vería con malos ojos un traspaso, aunque a Luis Enrique no le haría demasiada gracia. 

Aleix Vidal, uno de los fichajes de la temporada, tampoco está teniendo el rendimiento esperado, y las últimas palabras del entrenador alimenan las dudas sobre su continuidad. 

El Barça arrastra un problema en el centro de la defensa desde la retirada de Carles Puyol, o incluso antes: no tanto por su dupla de centrales titulares, Piqué-Mascherano, sino por todo lo que viene detrás. Ninguno de los defensas centrales que se han incorporado al equipo posteriormente han sido capaces de consolidarse ni de convertirse en relevo de garantías para la pareja que forman el argentino y el catalán en el centro de la zaga.

En las últimas temporadas, el club ha sondeado el mercado en busca de un central: de Thiago Silva a Marquinhos, por los despachos de la secretaría técnica han desfilado decenas de nombres, pero ninguno ha logrado cuajar en el equipo.