Dos semanas para cuatro fichajes

El Barça trabaja en varios escenarios a la hora de completar la plantilla. Uno de máximos, con cuatro fichajes. Y otro menos ambicioso para cubrir las necesidades más urgentes.

El primer paso era la salida de algunos jugadores con dos objetivos: aligerar la masa salarial y hacer caja con algún traspaso importante. 

El adiós de jugadores como Rakitic, Arturo Vidal y Suárez Y Semedo es la clave en la segunda parte de la ecuación. Si el Wolverhampton llega a una cifra cercana a los 35 millones, el club tendrá margen de maniobra para afrontar las operaciones más urgentes.

La primera, un lateral derecho. Sin Semedo ni Wagué, Koeman solo contará con la opción de Sergi Roberto. El preferido es el lateral del Ajax, Sergiño Dest. El Barça le ha preguntado al club holandés por el futbolista. Y la respuesta ha sido que el jugador vale alrededor de 25 millones y tiene un acuerdo muy avanzado con el Bayern. 

Koeman conoce muy bien al futbolista y cree que puede dar un salto de calidad al equipo. Max Aarons es otra de las opciones pero el Norwich City no está por la labor de un traspaso. A estas dos opciones hay que sumar una tercera, que es la de Emerson (Betis), la más asequible.

Otra posición que se estudia reforzar es la del centro de la defensa. Y ahí es donde entra  la figura de Eric García. Barça y City han acercado posturas en las últimas horas, pero no hay una urgencia. Koeman tiene ahora cinco centrales en la plantilla: Piqué, Lenglet,  Araujo, Umtiti y Todibo.  

En el caso de los dos últimos, el club vería con buenos ojos un traspaso. La salida de alguno de los dos facilitaría la llegada de Eric Garcia. Otra de las peticiones de Koeman es un mediocampista que pueda ser importante en el trabajo defensivo.

El primer nombre que salió fue el de Wijnaldum, pero Klopp convenció al holandés para que siguiera en el Liverpool. Koeman cuenta con cinco piezas para dos pivotes (De Jong, Busquets, Pjanic, Aleñá y Riqui Puig), pero ya avisado a los dos últimos que tendrán pocas oportunidades. Sin alguna salida más en el centro del campo parece difícil que venga. 

La última pieza es la de un nueve. Un fichaje que hace apenas unos meses parecía estratégico, porque ya se daba por hecha la marcha de Suárez. Entonces el jugador era Lautaro. Y en esa dirección trabajó la secretaría técnica. Pero la irrupción del covid-19 y sus efectos económicos enfriaron la operación.

En el actual contexto, nadie parece capaz de desembolsar 100 millones por un solo futbolista. Por perfil es el preferido de la dirección deportiva. Pero Koeman dio otro nombre. Una alternativa más barata: Memphis Depay. Al jugador del Lyon le queda solo un año más de contrato, pero no es un nueve clásico. Y Messi parece haber ganado enteros como falso nueve.