Bartra: "Para irse del Barça, hay que tenerlos bien puestos"

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

José Manuel Espinosa espera en la puerta de entrada de la Ciutat Esportiva la llegada de los jugadores: “Bartra aún no ha llegado”. ‘Epi’, como le conocen, es conserje en las instalaciones del Betis, vivió 40 años en Catalunya, jugó en el Olot y profesa admiración por el Girona. Por eso siente una especial simpatía por Marc Bartra, que también hizo el camino que une a Catalunya con Andalucía, previa parada en Dortmund. 

De Sant Jaume dels Domenys a Sevilla. 

En el fútbol nunca sabes dónde puedes ir a caer. Desde el principio me dieron mucha confianza, tanto serra Ferrer como también el míster. En el Dortmund estuve un primer año muy a gusto y el segundo medio año también, pero el último mes, con Peter Bosz… No ganábamos, fue un mes muy extraño. De golpe y porrazo ya no siguió, vino un entrenador nuevo... Ya no jugaba y, como no quería perder el tiempo, pensé que sería una buena opción.

¿Por qué el Betis?

No era una decisión fácil porque tenía que decidir bastante rápido, sin tiempo para pensar, pero había algo que me decía que tenía que venir aquí, sentía que podría dar lo mejor de mí. Y bueno, sensaciones… También la afición. Desde que salió mi nombre no dejaba de recibir mensajes de béticos que querían verme aquí… Todo sumaba para venir.

A usted eso de ‘virgencita, virgencita, que me quede como estoy’ no le va mucho.

¿Sabes qué tengo muy claro? Que en la vida quiero ser feliz. Y que el día a día es muy importante para mí. Todo lo que creo que me puede aportar felicidad… Luego puede haber momentos más buenos y más malos, pero si intentas que las decisiones sean tuyas, tomarlas con sentido, con lo que sientes… Y soy mucho de los que piensa que, quien no arriesga, no gana. Y que el conformismo es para perdedores.

¿Se siente más feliz aquí que en el Barça?

Al final estuve casi cinco años allí y recuerdo etapas de mucha felicidad, de estar cumpliendo constantemente un sueño, de poder jugar partidos con el Barça, que era mi sueño desde pequeño. Y también recuerdo épocas duras. Y aquí sí que es verdad que estoy reuniendo lo que quiero ahora mismo, poder jugar la Liga, que para mí es la mejor del mundo. Disfrutando de ir a campos a los que había ido con el Barça y vivirlo desde otra perspectiva. Hay afición del Betis en todos lados.

De hecho, es el tercer equipo de Catalunya.

Eso es.

¿Qué cambia de viajar con el Betis a hacerlo con el Barça?

El Barça tiene aficionados por todo el mundo, no solo en Catalunya… Te vas a Riazor y hay culés… Pero lo que sí que veo es que, si por ejemplo vamos con el Betis a cualquier otro campo, quizás no hay tantos aficionados como con el Barça, pero los que hay lo sienten increíble. Es como un signo de identidad. 

Sin postureos.

Bueno, a lo mejor sí hay culés que son muy, muy culés y que lo sienten muchísimo, lo que pasa que como hay tanta gente que es del Barça, pues a lo mejor no todos lo sienten tanto como los culés de verdad. Pero aquí, si eres del Betis, eres del Betis.

¿Qué significó el paréntesis de Alemania?

Mucho, muchísimo, a nivel profesional he crecido muchísimo, fue un año y medio que fue como tres o cuatro años, como hacer un máster. La Bundesliga te da esa competitividad, que cada partido es muy exigente, cada minuto te exige. Y al final, claro, he podido disfruar de muchísimos partidos seguidos, disfrutar como un niño pequeño.

¿Qué le faltó en el Barça para consolidarse?

El fútbol es mucho el día a día, el momento. Siento que, por momentos, fui muy feliz y, otros, como el último año, pues tenía ganas de salir, de volar, de salir de esta zona de confort. Siempre digo que el Barça es como una burbuja. Para los que nos criamos allí es como algo muy diferente y especial, pero lo que te hace ver realmente la realidad es el poder salir, el poder mejorar como jugador, crecer como persona. Salir te hace ver las cosas con otra perspectiva. Y yo era consciente de que lo necesitaba.

¿No le costó nada tomar la decisión?

¡Sí, mucho! Claro que es difícil porque es donde has estado… Empecé a los diez años y, peldaño a peldaño, llegué al primer equipo, donde ganamos también muchos títulos, sintiendo lo que es el Barça desde dentro, con todo lo que pude llegar a vivir. Y claro que puedes pensar ‘si espero unos meses, igual juego’... 

La esperanza no se pierde.

Eso es, pero a veces debes tener un par de huevos y saber lo que realmente quieres. Ya tenía una edad que me conocía muchísimo a mí mismo y sabía lo que realmente quería porque, al final, la vida es vivir experiencias, crecer a todos los niveles y el éxito está en eso, vivir el día a día y disfrutar donde sea.

¿Ha cambiado mucho Bartra desde entonces?

Muchísimo. A nivel de madurez creo que estoy en un momento muy pleno, más que antes. 

¿Está en su mejor momento?

Cien por cien. Durante estos partidos que estoy jugando disfruto como un niño pequeño y el otro día, por ejemplo, en el campo del Alavés, nos estaban atacando con 0-2, nos hacen el 1-2 y es ese momento en el que puedes hacerte pequeño, pero yo estaba con ganas de que me tiraran más balones, encantado. Era como la sensación de poder dominar la situación, incluso no solo cuando va bien el partido, sino sentirme fuerte cuando va mal.

Que dure.

También ayuda la estabilidad fuera del campo. Soy una persona muy sencilla, familiar, que me gusta estar mucho con mi hija, con mi mujer, cuidarme muchísimo. No solo por el día a día, sino para alargar todo lo que pueda mi carrera.

¿Ya piensa en el final?

No demasiado, pero, cuando pienso en ello, está claro que quiero segur vinculado al fútbol. Cada vez me gusta más la táctica, analizar los partidos. Ya no miro quién marca, sino a nivel táctico, cómo se mueven, los esquemas. poder mandar también. También me gusta ayudar a gente más joven.

Usted es del 91, una generación ‘perdida’. 

Creo que Thiago, Dos Santos, Sergi Roberto, el propio Tello, Montoya, Fontàs… Muniesa… Son jugadores que tienen nivel, pero luego tiene que haber la confianza de un entrenador, que el club decida si quiere apostar o no…

¿Ve el triplete del Barça?

Optarán seguro.

Sobre todo con Messi.

Lo de Leo es una locura. Lo hace todo y todo lo hace bien.