Barça-Celtic: A recuperar el trono de la Champions

El fútbol siempre te da una oportunidad de levantarte si te has caído. Esa es una de sus grandezas. Y qué mejor forma de hacerlo que en Champions League, la competición fetiche, seguramente no la más importante de todas, pero sí la que proporciona más prestigio internacional y, por extensión, la que abra la puerta a conquistar otros títulos menores.

Arranca la Champions y lo hace en el Camp Nou, que asistió atónico el pasado sábado a un tropiezo inesperado de un Barça desconocido, por la multitud de cambios que sufrió el equipo en su alineación pero, sobre todo, por la forma en la que perdió. Hay que restañar heridas, porque un equipo como el Barça siempre tiene la obligación de estar a la altura de su prestigio. Es lo mínimo que se le debe exigir.

Hoy comienza, por tanto, el largo camino hacia la final en el Millennium Stadium de Cardiff (País de Gales) el 3 de junio. Queda muy lejos, desde luego, pero nunca se llega a ningún sitio sin haber dado con anterioridad el primer paso.

El Real Madrid será el defensor del título y precisamente el conjunto blanco se convertirá en el gran rival a batir, por todos,  porque persigue un objetivo que nadie ha logrado desde que en la temporada 1992-1993 la histórica Copa de Europa pasara adenominarse Champions League: conquistarla dos veces consecutivas. Es un mal fario que dura ya veintitrés años, que se dice pronto. Es más, durante este largo periodo de tiempo solamente Milan (94-95), Ajax (95-96), Juventus (96-97) y Manchester United (07-08) tuvieron opciones de hacerlo, pero fallaron en el intento. Es decir, estamos hablando de una empresa, deportivamente hablando, gigantesca.

El Barça de Luis Enrique, además de preocuparse de hacer su propio camino y agrandar su leyenda, tiene en su mano poder igualar el número de Champions League ganadas por Real Madrid en este tramo de la competición, que son cinco. Es cierto que en el museo del Barça reposan las mismas, pero una de ellas, la primera, la histórica de Wembley, se levantó antes del formato actual.

Este maravillosa generación de futbolistas, liderada por los Xavi, Iniesta, Messi, Piqué, etcétera, han roto muchos moldes y han batido muchos registros. Seguramente el más meritorio, haber logrado ser una refencia mundial. Sin embargo, aún no han podido igualar las cuatro ligas consecutivas del Dream Team y tampoco, como hemos dicho, sumar dos Champios seguidas. Para un grupo que ama los desafíos, para unos jugadores que nunca se cansan de ganar, el reto empieza esta noche y tiene un nombre: Celtic de Glasgow.