EUROPEO DE BALONMANO

Un Bergerud estelar bajo palos conduce a Noruega al bronce ante Eslovenia

Noruega se colgó el bronce en el Europeo con autoridad

Noruega se colgó el bronce en el Europeo con autoridad / EFE

EFE

La selección de Noruega se resarció parcialmente de la decepción sufrida tras no poder disputar la final del Europeo al colgarse este sábado la medalla de bronce al imponerse por un contundente 20-28 a Eslovenia, gracias a una nueva sobresaliente actuación del portero Torbjoern Bergerud

122167

EUROPEO MASCULINO

20
28
Alineaciones
ESLOVENIA, 20
(9+11): Ferlin (p.), Blagotinsek (3), Henigman, Janc (3), Dolenec (3 p.), Cingesar, Cehte (1), Kodrin, Zarabec, Sostaric, Zabic (1), Bombac (5, 1p. ) y Mackovsek (4).
NORUEGA, 28
(12+16): Bergerud (p.) (Christensen, p.s.), Sagosen (4, 1p.), Overby (1), Joendal (7, 1p.), Björnsen (5), Gullerud (2), Johannessen (4), O'Sullivan (1), Tangen (2) y Reinkind (2).

Una decepción que en este caso no tenía comparación, ya que si para Eslovenia su simple presencia en las semifinales podría considerarse todo un premio, para Noruega, una de las máximas favoritas al oro, poco consuelo podía encontrar en el tercer escalón del podio.

Tal y como quedó reflejado en el rostro de su gran estrella, el central Sander Sagosen, que pese a intentarlo, no logró, al menos en la primera parte, el mismo nivel que le había convertido en el posiblemente mejor jugador del Europeo.

De hecho, Sagosen, que contabilizaba hasta este sábado 61 dianas, de largo el máximo realizador del campeonato, tan sólo logró anotar un gol y de penalti en los primeros treinta minutos de juego.

Una circunstancia que permitió a Eslovenia, donde volvió a destacar el pivote Blaz Blagotinsek, el destino ineludible de los ataques del conjunto balcánico, mantener igualado el marcador (15-15) hasta el ecuador del primer tiempo

Pero si Sagosen pareció todavía atrapado en el partido de semifinales ante Croacia, quien se olvidó por completo de la derrota sufrida tras dos prórrogas ante los balcánicos fue el portero Torbjoern Bergerud.

El guardameta nórdico, que se postula al título de mejor cancerbero del torneo con el permiso de los españoles Gonzalo Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales, fue el encargado de propiciar la escapada de Noruega en el marcador con sus continuas paradas.

Un Bergerud que encontró su mejor aliado en el extremo Magnus Joendal, que no erró ni uno sólo de los cinco lanzamientos que intentó en la primera mitad.

Con un Bergerud en estado de gracia y un Joendal infalible, el conjunto noruego pasó en visto y no visto de verse con empate en el marcador a situarse con una cómoda ventaja de cuatro goles (6-10), que le ponía en el camino de la medalla de bronce.

Diferencia que no creció más en la primera mitad por el buen hacer del portero esloveno Klemen Ferlin, otro de los nombres propios del torneo, que replicó cada parada de Bergerud con otra intervención.

Pero Ferlin no pudo seguir manteniendo el ritmo del cancerbero noruego en la segunda mitad, en la que Bergerud siguió empeñado en convertirse en una pesadilla para los jugadores eslovenos.

Paradas y más paradas que permitieron a Noruega, la vigente subcampeona mundial, elevar su ventaja hasta unos ya inalcanzables ocho goles (9-17) de diferencia, que sentenciaron definitivamente el encuentro.

Y eso que Eslovenia pareció tener la oportunidad de volver a engancharse al partido con una doble exclusión de Magnus Gullerud y Petter Overby, que dejó momentáneamente a los nórdicos con tan sólo cuatro jugadores de campo sobre la pista.

Pero ni aún así logró acercarse Eslovenia en un marcador, en el que los nórdicos no dejaron de hacer crecer su ventaja hasta alcanzar una máxima renta de nueve tantos (17-26) que los balcánicos apenas pudieron maquillar como reflejo el 20-28 final

Un contundente marcador que permitió a Noruega, finalista en los dos últimos mundiales, lograr su primera medalla en un Campeonato de Europa, tras quedarse hace cuatro años en Polonia, donde los nórdicos fueron cuartos, a las puertas del podio.