Los Hispanos júnior conquistan su tercera corona continental

Los de Rodrigo Reñones remontaron cuatro goles para imponerse a Portugal (37-35)

El cuadro español se sobrepuso a la superioridad de Rafael Mota da Costa (11 goles)

Imagen de la final entre Portugal y España

Imagen de la final entre Portugal y España / RFEB

SPORT.es

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La selección española júnior de balonmano se coronó por tercera vez en su historia campeona de Europa de la categoría, al imponerse este domingo por 35-37 a Portugal en una final en la que los de Rodrigo Reñones perdían por cuatro tantos (32-28) a falta de doce minutos para la conclusión.

Portugal-España

Europeo júnior

35
37
Alineaciones
Portugal (16+19)
Marques; Teixeira (-), Francisco Mota da Costa (11, 3p), Sousa (9), Martim Mota da Costa (5), Pedro Oliveira (1) y Queiros (-) -equipo inicial- Ferreira (ps), Cavalcanti (3), Viana (3), Miguel Oliveira (-), Costa (-), Gomes (1), Melo (-) y Brandao (2).
España (15+22)
Domenech; Antonio Martínez (1p), Lodos (2), Javi Rodríguez (3), Furundarena (1), Gurri (8, 3p) y Arnau Fernández (3) -equipo inicial- Daniel Martínez (ps), Urruzola (-), Soler (2), Mujika (3), Serrano (1), Nieto (3), Reguart (7), Parera (-) y Carlos Álvarez (3).

Una desventaja que reflejó los problemas del conjunto español para contener en defensa a los hermanos Mota da Costa, sobre todo, al lateral derecho Rafael, que mediada la segunda mitad ya contabilizaba once dianas.

Ni la defensa 6-0 planteada de inicio por el preparador español con Javi Rodríguez y Eneko Furundarena en el eje de la zaga, ni el posterior paso al 5-1 sirvieron para controlar a un Rafael Mota da Costa, que pareció empeñado en superar los 14 goles que ya endosó a España en el encuentro de la primera fase.

Y cuando el conjunto luso no encontró la solución en ataque en la figura de Rafael Mota da Costa siempre surgió la figura de su hermano mayor Martin, que, tras una gris primera parte, pareció entonarse definitivamente en los segundos treinta minutos de juego.

Pero ni la exuberancia goleadora de los hermanos Mota da Costa, que ya saben lo que es debutar con la selección portuguesa absoluta, amilanó al conjunto español, que no estaba dispuesto a repetir la derrota (35-36) que encajó ante los lusos en la primera ronda con un gol en el último segundo, como no, de Rafael Mota da Costa.

Y para ello que mejor que apelar a lo que mejor define a este joven equipo español, su infatigable trabajo defensivo.

Tras probaturas y probaturas el seleccionador español Rodrigo Reñones dio con la tecla para frenar, por fin, a los hermanos Mota de Costa con la presencia de Alex Lodos junto con Javi Rodríguez en el centro de la defensa 6-0, así como Jan Gurri y Gorka Nieto en los laterales.

Un cuarteto que poco a poco fue ahogando el ataque del conjunto portugués que sin los goles de los hermanos Mota da Costa, que no volvieron a marcar en lo que restó de encuentro, vio diluirse poco a poco su ventaja.

Mejoría defensiva a la que se unió la irrupción en ataque del central Bruno Reguart, que demostró que no sólo pose una eléctrica finta y una habilidad innata para asistir a sus compañeros, sino también un poderoso lanzamiento entre líneas.

Tal y como demostró en los minuto finales del encuentro con tres latigazos que culminaron la remontada de los "Hispanos júnior" que pasaron de verse prácticamente abocados a la derrota (32-28) a acariciar el título tras situarse con una ventaja de dos goles (33-35) a dos minutos y medio para la conclusión.

Un destino que se empeñó en retrasar el central portugués Andre Sousa, que tomó el testigo goleador de los hermanos Mota da Costa en los minutos finales del encuentro.

Pero nada ni nadie podía impedir ya el triunfo del conjunto español que certificó definitivamente su victoria con un lanzamiento de Jan Gurri, uno de los nombre propios del torneo, que estableció del definitivo 35-37 a falta de quince segundos para la conclusión.