DIÉSEL O GASOLINA

La guerra de los carburantes

El diésel se sigue desplomando ante un mercado automovilístico que pone las cosas más fáciles para la gasolina.

OPERACIÓN ESPECIAL DE TRÁFICO DEL VERANO

Tráfico de salida de Madrid por la A2. / AGENCIAS

Laerke Saura Birk

Playa o piscina. Café o té. Portátil o sobremesa. Diésel o gasolina. Este último es solo uno más de los dilemas vitales que tenemos muchos. Nos acercamos a nuestro concesionario, elegimos nuestro coche, y viene la pregunta: ¿con qué motor?

Parecía que el diésel iba a ser el ganador de esta batalla de carburantes. Pero con un mercado automovilístico cambiante, ahora con modelos híbridos y eléctricos que aparecen tímidamente con una oferta limitada y unos precios que aún intimidan, los dos campeones del mercado, el gasóleo y la gasolina, han empezado a turnarse las posiciones.

El diésel se posiciona en su nivel más bajo en los últimos 15 años, y en este mes de junio ha disminuido las matriculaciones un 8,44% en toda España si lo comparamos con el mes de junio de 2016. Por lo tanto, en el último mes se han matriculado 68.734 turismos y todoterrenos de gasolina, mientras que el diésel se queda en 62.861, según los datos que proporciona la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (ANIACAM). 

Mientras, los coches eléctricos se lo miran desde la lejanía, con 666 matriculaciones este mes de junio, una cifra que aún no podemos comparar con las de los motores favoritos por los consumidores. Aún así, los resultados son optimistas: la tendencia a escoger la movilidad eléctrica ha ido creciendo desde el mes de enero, donde se matricularon menos de la mitad de coches eléctricos, 227

Es como una guerra: el enfrentamiento entre gasolina y gasóleo. De mientras, los coches eléctricos adoptan un poco el papel de Suiza: el Estado observador que, en el fondo, sabe que sale ganando.

LA REVOLUCIÓN DE LA GASOLINA

Todo esto puede recordar a la Revolución Francesa, donde Luis XVI se resistió hasta el final, hasta que murió por la fuerza en la guillotina. De la misma forma, el diésel pierde partidaros, pero se intenta resistir a esta situación que le ha llegado un poco sin querer.

Es irónico. Fue precisamente nuestro amigo, el diésel, que en su momento llegó como una revolución medioambiental. Parecía que había llegado para salvarnos a todos de nosotros mismos. Se concebía como el mejor recurso para reducir las emisiones de dióxido de carbono (Co2), además de reducir el consumo de carburante. Todo el mundo ganaba. Fue el baby-boom del motor: nacían nuevos motores para responder a una necesidad creciente desde los 1990. Así fue como en el año 2000, las matriculaciones diésel ya concentraban el 53,1% del mercado español

Es por ello que los fabricantes siguen viendo vida en el diésel para reducir el Co2. Piensan que aún queda tiempo para que los consumidores destronen el rey y para que llegue la república de la gasolina (o eléctrica, quién sabe). Habrá que ver qué es lo que quiere el consumidor, aunque las cifras ya apuntan a qué el poder ha pasado a otras manos.

ERES LO QUE COMES

También hay que recordar que nuestras ciudades están enfermas, y los gobiernos se han dado cuenta. Parecía que el diésel era la solución al Co2, hasta que descubrieron que no es la única toxina que respiran nuestras ciudades. El óxido de nitrógeno (NOx) también ha pasado a ser un problema. Dicen que eres lo que comes, y parece que ciudades como Barcelona ya se han empachado.

A parte de los problemas ambientales, los motores de gasolina cada vez son mejorados, ya que los fabricantes han conseguido apostar de forma decidida por incrementar su rendimiento, y recortar sus emisiones y el consumo. Aparentemente, los diésel ofrecen un consumo menor, pero también requieren gran parte de tu cartera en mantenimiento. 

Aún así, no debemos olvidar también que el consumo real dependerá de nuestro modelo, e incluso, de nuestra forma de conducir.

LA RESISTENCIA: JAGUAR, JEEP, MERCEDES, FIAT Y VOLVO

Por lo tanto, la elección entre gasóleo o gasolina dependerá de las marcas y de lo que sean capaces de ofrecer cada una de ellas. Igual que hay cantidad de modelos que solo se pueden conseguir con motores de gasolina, hay otras que han llegado a aumentar las ventas de sus modelos diésel en estos 6 primeros meses de 2017 (respecto el mismo periodo del año pasado).

De 38 marcas, lo han conseguido 11, una cifra que no acaba de condenar a muerte el gasóleo. Entre ellas, se pueden destacar Jaguar (48,01%), Jeep (14,49%), Mercedes (12,29%), Fiat (11,03%), o Volvo (4,70%). Habrá que ver si son cifras que se mantienen hasta finales de año y ver si se deben al éxito del diésel, o simplemente a un aumento de ventas en general.

ESPAÑA QUIERE GASOLINA

Los resultados también cambian por provincias. En la mayoría sigue ganando la gasolina, aunque en este 2017 suben las matriculaciones de los diésel en cuatro provincias (aunque lo hagan de forma simbólica): Albacete (11,4%), Lugo (3,57%), Navarra (3,15%), y Sevilla (0,25%).

Del mismo modo, las matriculaciones de gasolina han aumentado en absolutamente todas las provincias, dejando las cifras del crecimiento del diésel en Albacete, Lugo, Navarra y Sevilla en una simple consecuencia del hecho de que se hayan vendido más coches que el año pasado. En algunas provincias el crecimiento supera el 50%, como en Segovia (58,46%), o Zamora (51,46%)

QUE NADIE CANTE VICTORIA

Por lo tanto, podemos decir que nos encontramos en un punto de inflexión cuando hablamos de carburantes. Aunque se puede destacar el decrecimiento de la primera mitad de 2017, cabe destacar que venimos de un 2016 donde el diésel ya se estaba desplomando. Los resultados son evidentes, pero la caída no es en picado. Habrá que esperar más resultadosmás años,y más decisiones políticas sobre el acceso de los vehículos a los núcleos urbanos para ver cual será el destino final de nuestros dos protagonistas. 

Y quien sabe: igual nuestro amigo que se lo miraba de la lejanía, el motor eléctrico, nos acaba ganando a todos