Balonmano femenino en los JJ.OO.: Hungría como termómetro

El equipo español de balonmano femenino afronta la cuarta jornada del grupo B ante una débil Hungría que todavía no sabe lo que es ganar en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. España cayó en el debut frente a Suecia (24-31), pero se rehizo con las victorias ante Francia (25-28) y Brasil (27-23) y actualmente es segunda con cuatro puntos.

Las de Carlos Viver, que son vigentes subcampeonas del mundo, buscan la segunda medalla del waterpolo femenino español en estos Juegos Olímpicos. Una victoria convincente ante Hungría reforzaría el estado de ánimo del bloque español y dejaría el pase a cuartos de final prácticamente encarrilado. El objetivo es hacer presión a Suecia, actual líder con cinco unidades en su casillero.

La gran ilusión de las atletas españolas es repetir el gran resultado cosechado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando alcanzaron las semifinales y lograron la medalla de bronce. El sexto lugar en los de Río de Janeiro 2016 es una espineta clavada que esta generación quiere sacarse con una nueva medalla para el balonmano femenino español.

Candidata a primera de grupo y a medalla

Aun así, los pronósticos confían en que las Carlos Viver accedan como primeras de grupo y se cuelen en la lucha por las medallas precisamente junto a las dos primeras de cada grupo: Noruega, Países Bajos, Suecia y España.