Análisis OnePlus 8T: ¿Alguien dijo velocidad?

Análisis OnePlus 8T: ¿Alguién dijo velocidad?

Análisis OnePlus 8T: ¿Alguién dijo velocidad? / sport

Antonio Vallejo Taslimi

OnePlus ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Desde sus comienzos en 2014 con su OnePlus One, la firma apostaba por un producto económico y con prestaciones que hacían dudar a los usuarios de si valía la pena desembolsar la cantidad de dinero de un flagship de firmas como Samsung o Apple. Mientras que la compañía iba adquiriendo popularidad, poco a poco fueron diversificando su target, ofreciendo también terminales altamente potentes y sin apenas compromisos. Este cambio se hizo más que evidente con la llegada del OnePlus 7 Pro. Este año con la serie 8 y el OnePlus Nord, la compañía se encuentra en mejor forma que nunca, ofreciendo soluciones a todo tipo de usuarios y bolsillos. Ahora le toca el turno a la renovación de la serie 8, y es por ello que en este artículo os contaremos nuestra experiencia con el OnePlus 8T.

Una de las peculiaridades del OnePlus 8T, es que no encontramos un hermano mayor en sus filas. Así pues, se trata del único dispositivo de la firma bajo la serie 8T, funcionando a modo de renovación del OnePlus 8. De esta manera, el OnePlus 8 Pro sigue siendo el terminal más avanzado para el público que ansíe disponer de una mayor resolución de pantalla, o de algunas características más especiales. Esto no le quita mérito al OnePlus 8T ni mucho menos, pero hemos querido mencionarlo para poneros en contexto de cómo está la situación en la oferta de dispositivos de OnePlus. Y es que en cuanto al OnePlus 8T, nos encontramos con un terminal de cero compromisos en rendimiento, fluidez, y experiencia general.

Dimensiones y peso 160,7mm*74,1mm*8,4mm (188g)
Pantalla

Fluid AMOLED 120Hz

6,55 pulgadas

FullHD+ (2400x1080) (402ppi) (20:9)

sRGB Display 3

Procesador

Snapdragon 865, módem X55

GPU Adreno 650

Memoria RAM 8/12 GB LPDDR4X
Almacenamiento 128GB/256GB UFS 3.1
Software OxygenOS 11/Android 11
Sistema de cámaras
  • Sensor principal: Sony IMX586

    48MP (0,8µm), OIS+EIS, f/1.7

  • Sensor Ultrawide: 16MP, f/2.2, 123º

  • Lente Macro: 5MP

  • Lente Monocromo: 2MP

  • Más: Dual LED Flash, PDAF+CAF

  • Cámara Frontal: Sony IMX471, 16MP, 1 µm, f/2.4

  • Vídeo: 4K 30/60 fps, 1080p 30/60 fps, Super Cámara Lenta hasta 480 fps (720p), Time Lapse

Conectividad 5G NSA, 5G SA, 4G LTE, WiFi 6 ax, Bluetooth 5.1, NFC, GPS, GLONASS, Galileo, Beidou
Sensores y puertos Sensor de huella dactilar en pantalla, USB 3.1 Type-C, Dual nano-SIM
Batería 4.500 mAh con Warp Charge 65

DISEÑO ELEGANTE Y SIMPLE

OnePlus ha apostado por un diseño sin curvas en lo que al panel se refiere. Y es que si bien sigue incorporando las pantallas curvas de Samsung, en el OnePlus 8T dejamos atrás los bordes infinitos para centrarnos en un diseño plano tradicional. Personalmente, a nivel de diseño es bastante más estética una pantalla con “Infinity Display”, aunque la tendencia de nuestro uso habitual puede recaer en algún que otro toque falso o en un funcionamiento “poco práctico”.

La firma ha cambiado también la posición del sistema de cámaras, encontrándose ahora en la esquina superior izquierda de la parte trasera. Obtenemos más sensores, luego había necesidad de un cambio estético en este apartado. Lo cierto es, que sin grandes sorpresas, el OnePlus 8T ofrece un diseño elegante y limpio. El dispositivo llega en dos colores, siendo la versión analizada el “Verde Aguamarina”. No obstante, la firma presentará también un acabado en “Plata Lunar”. La parte trasera es cristal, pero no aprovecha el material para incorporar carga inalámbrica. Otro de los inconfundibles es su interruptor de tres modos en su lateral para intercambiar entre silencio, vibración o sonido.

EXPERIENCIA AL MÁXIMO NIVEL

El dispositivo en cuanto a especificaciones es bastante similar al OnePlus 8. No obstante, existen peculiaridades que lo diferencian para bien, al igual que hace que los usuarios de un OnePlus 8 no acaben por tirarse de los pelos meses después. Y es que la característica más destacada es sin duda la llegada de los 120Hz a su pantalla. Como ya sabéis, durante los últimos años los fabricantes están teniendo muy en cuenta la alta frecuencia en la pantalla de sus terminales. Esto es obvio, ya que sin ser una característica estrictamente necesaria, hace que la fluidez y experiencia general del dispositivo sea máxima, además de que sea un arma de doble filo en lo que respecta a no querer volver a utilizar un móvil de 60Hz. En este caso, disponemos de un panel de 120Hz dinámicos, lo que significa que la frecuencia se adaptará al uso, y variará de frecuencia en casos en los que estos 120Hz no nos sean necesarios. Es una pena que algunas apps no sean compatibles con pantallas de alta frecuencia, como es el caso de YouTube. Aunque lo cierto es que 120Hz, aunados a la gran experiencia que ofrece OxygenOS 11, hace del OnePlus 8T una auténtica gozada a nivel de experiencia.

En cuanto a procesador, no existen cambios respecto a la serie 8. Y es que OnePlus sigue confiando en el Snapdragon 865 como procesador de gama alta en sus dispositivos, algo que aunado al Adreno 650 y al módem X55, hacen exprimir al máximo todo tipo de contenido multimedia, juegos, aplicaciones exigentes y conectividad 5G. Es una sorpresa que la compañía no haya aprovechado para incorporar el Snapdragon 865+, chip que ofrece un boost clock de hasta 3.100 mAh respecto a los 2.840 mAh del 865 estándar. No obstante, es un cambio muy difícil de notar en nuestro uso diario con el terminal.

Los jugones también estarán de enhorabuena con el OnePlus 8T. Ya que sin ser un teléfono específicamente creado para este sector, si incluye características que vendrán de lujo en el ámbito gaming. Y es que el terminal ofrece una cámara de vapor con grafito para maximizar nuestra experiencia de juego, mientras se mantienen las temperaturas. Tras un exhaustivo uso jugando a Genshin Impact, el terminal alojaba muy bien el calor en una zona concreta, sin extenderse por toda la parte trasera y abarcando todos nuestros dedos. Además, el sonido sigue estando a la altura con sus altavoces estéreo y el apoyo de Dolby Atmos, ofreciendo con todas estas opciones un terminal excelente para todo tipo de exigencias multimedia.

OXYGENOS 11, LA JOYA DE LA CORONA

Disponer de un terminal repleto de potentísimas especificaciones, no serviría de nada si la experiencia con el software no es buena. Algo que no es el caso en el OnePlus 8T. Y es que de serie, este dispositivo cuenta con OxygenOS 11, la última versión de la capa de personalización de la firma que corre sobre Android 11. Nuestra experiencia tanto en este como en anteriores dispositivos de la compañía ha sido tal, que consideramos a OxygenOS la mejor experiencia de Software junto a Android stock del momento. Y en el caso de OxygenOS 11, ofrece novedades muy interesantes que siguen apostando por lo intuitivo, lo elegante, y lo práctico, sumado a un gran número de funciones de personalización y modificación. Con un renovado diseño, y un modo oscuro nativo, esta nueva versión de software nos ha sorprendido con funciones tales como los subtítulos del sistema, los cuales se pueden activar cuando se detecta alguna voz en el sonido, la cola de reproducción para contenido multimedia, o la respuesta rápida cuando el teléfono está en modo apaisado, algo que ya estaba incluido en OxygenOS 10, y que esta vez se ha trabajado para mejorar la función. Además, llega por fin el ansiado Always-On Display, pudiendo personalizar el teléfono con múltiples opciones de diseño y forma de mostrar las notificaciones en pantalla. Además, este apartado ofrece una característica muy llamativa denominada “Canvas AOD” que básicamente realiza un sketch de nuestro fondo de pantalla y lo muestra en la pantalla. De esta forma, aprovechamos su pantalla OLED de una elegante manera. Esta característica está incluida en OxygenOS 11, aunque en el momento del análisis no la pudimos probar. Lo que si hemos notado, es que aún le falta a la compañía perfilar algunas modificaciones de su Always-On Display, ya que el sensor no siempre capta a la perfección cuándo cogemos el terminal para encender la pantalla. Entendemos que mediante futuros parches se podrá corregir sin problemas.

APARTADO FOTOGRÁFICO CON LIGEROS CAMBIOS

Pasamos a uno de los factores más importantes por la mayoría de usuarios, el sistema de cámaras. Y es que en el OnePlus 8T disponemos de cuatro sensores, con un principal de 48MP, una ultrawide de 16MP, una lente macro de 5MP, y otra monocromo de 2MP. Esta última está enfocada en ofrecer un filtro de blanco y negro sin software, es decir, integrado en este sistema. En comparación al OnePlus 8, no encontramos grandes diferencias, quitando un mayor ángulo de visión en la ultrawide (123º frente a 116º) o esta lente monocromo. Además, seguimos sin tener teleobjetivo, opción que se mantiene únicamente en el OnePlus 8 Pro. La compañía ofrece un apartado fotográfico sólido y a la altura.

El sensor principal está a 12MP por defecto, pudiendo cambiarlo a 48MP de manera manual. Su funcionamiento se centra en el “pixel binning”, es decir, la técnica en la que cuatro píxeles pasan a ser uno solo. Con 48MP obtenemos un nivel de detalle mayor, aunque en el modo de 12MP, el rango dinámico es mejor. Los resultados en general son bastante consistentes, y la calidad del zoom se aprovecha sobre todo en el modo de 48MP.

En el caso del gran angular, se trata de una gran herramienta para multitud de casos en los que queramos acaparar más contenido en la imagen, ya que disponemos de mayor ángulo de visión. No obstante, se aprecia en gran medida como la calidad de la cámara decrece en este caso, obteniendo mayor ruido y un exceso de saturación en varias condiciones de luz. No obstante, dependiendo de las situaciones, el resultado es bastante sólido.

La lente macro es de 2MP, y mientras que se trata de una lente bastante útil para imágenes en las que tengamos un objetivo muy cerca, hay veces en las que el enfoque nos puede jugar una mala pasada.

El modo nocturno ofrece grandes resultados, haciendo que la cámara del OnePlus 8T se desenvuelva correctamente durante la noche gracias a Nightscape. Cuando usamos la cámara en condiciones de luz inadecuadas, se activará automáticamente el Nightscape, y gracias a los algoritmos de este modo, conseguiremos fotografías más vibrantes.

La cámara frontal sigue estando incrustada en pantalla, como en el OnePlus 8, aunque esta vez la firma ha optado por un sensor de 32MP. Los resultados son bastante buenos, sobre todo en condiciones favorables de luz. No obstante, se aprecia el suavizado artificial de la imagen en según qué condiciones, haciendo que el procesado tenga que hacer malabares en ciertas texturas como el pelo.

En lo que respecta a la grabación de vídeo, podremos crear contenido hasta en 4K y 60 fps. Además, a la hora de grabar tenemos el modo de estabilización mejorada para eliminar las vibraciones, ofreciendo resultados bastante aceptables. Y en lo que a cámara lenta se refiere, tendremos la posibilidad de grabar a 280 fps en 1080p, y 480fps en 720p.

Desde sus inicios, se ha notado como la firma ha ido poco a poco dándole más importancia a las cámaras. Como hemos podido notar en los ejemplos, si bien disponemos de grandes herramientas para satisfacer nuestras necesidades de “fotografía de bolsillo”, OnePlus sigue manteniendo ciertas carencias en este ámbito. No obstante, si queremos experimentar la mejor propuesta de OnePlus en este sentido, habría que pasarse al OnePlus 8 Pro, el cual ofrece una lente teleobjetivo, y un gran angular de mayor resolución.

ONEPLUS = VELOCIDAD

OnePlus siempre ha sido sinónimo de velocidad, y la firma ha popularizado desde hace años la carga rápida, característica ahora indispensable en cualquier dispositivo. En este caso obtenemos grandes novedades. Y es que la firma ha optado por su Warp Charge de 65W, pudiendo cargar el dispositivo completamente de 0 a 100%, en tan solo 39 minutos. De esta forma, es la carga más rápida que la compañía ha ofrecido hasta el momento. La batería se ha incrementado hasta los 4.500 mAh, la cual nos durará más que de sobra para todo el día. Además, hay que recordar que con tan solo 15 minutos de carga, obtendremos un 58% de batería, niveles adecuados para que el teléfono nos aguante en un uso “normal”. Esto evidentemente cambiará dependiendo de las condiciones y circunstancias de cada usuario.

CONCLUSIÓN

En definitiva, el OnePlus 8T es velocidad, es rendimiento, es fluidez, y es experiencia sin compromisos gracias a OxygenOS, el cual exprime al máximo las capacidades del hardware que incluye el terminal. La firma ha reservado el máximo exponente de su creación en 2020 para el OnePlus 8 Pro, pero este dispositivo seguirá haciendo las delicias del público más exigente con sus grandes prestaciones.