Un Barça sin chispa salva los muebles al final ante un notable Joventut

El Barça Lassa salvó los muebles en un angustioso final y se llevó la victoria en el Palau Blaugrana frente a un Divina Seguros Joventut que siempre creyó en la victoria y que acabó perdiendo por pequeños detalles.

El clásico catalán por excelencia ratificó varias cosas. Que este Barça no está para grandes empresas. Demasiados jugadores 'desaparecidos', poco criterio en ataque y lagunas evidentes en defensa. Al final ganó, tras tres derrotas consecutivas entre ACB y Euroliga, en el último suspiro y sufriendo. El particular tridente formado por Tomic (15 puntos, 7 rebotes  y 27 de valoración), Vezenkov (18,5 y 17) y la aparición de Rice en el tramo definitivo tras muchos minutos siin noticias de él, acudió al rescate.

Enfrente, el Divina Seguros Joventut ratificó una cosa: que si siempre jugara como este duelo ante el Barça no presentaría el balance actual: 3 victorias y 10 derrotas. Los verdinegros estuvieron sólidos atrás y evolucionaron con descaro en ataque liderados por Bogdanovic (15 puntos y 18 de valoración) y Albert Sabat (17 y 14). Su lunar, a la postre determinante en un duelo tan equilibrado, fueron los tiros libres (un 63% de acierto).

Desde el salto inicial se vio que el Joventut no venía a ejercer de convidado de piedra ante un Barça que necesitaba reencontrarse así mismo. Los azulgrana -privados de Perperoglou por un proceso vírico- cuando se quisieron enterar de que iba aquello, el marcador ya señalaba un 0-7 a favor de la Penya.

La defensa badalonesa era una entelequia para los de Bartzokas que en el primer cuarto sólo anotaron una canasta de dos puntos. El resto fueron triples y tiros libres. En ese contexto, el Joventut se dedicó a jugar con la falta de ideas de su rival y a mover muy bien el balón en ataque dentro-fuera. El primer cuarto acabó en tablas (18-18).

Y el segundo, aún fue peor por parte del Barça que se iría al descanso -despedido con pitos- ocho puntos abajo en el marcador (31-39 tras parcial de 13-21). Bartzokas rotaba constantemente -Navarro volvió a la Liga tras reaparecer ante el CSKA- pero no conseguía dar con la tecla adecuada para cambiar la dinámica ante un Joventut con las ideas muy claras.

Montaña rusa y emoción final

Tras el paso por los vestuarios, el Barça pareció salir con las pilas puestas. Liderado por Tomic y Vezenkov y con una versión mejorada atrás, el conjunto azulgrana dio un golpe de autoridad que parecía marcar el camino hacia la normalidad (52-45). Pero la Penya no se puso nerviosa y con Sabat al mando y Jordan haciendo daño por detrás volvió a engancharse al partido (61-58).

En el último y definitivo período, tras unos minutos de errores, el Joventut le dio la vuelta a la tortilla (67-70). Todo podía pasar. Rice había aparecido y el equipo se agarró a él, a Tomic y a la actividad de Vezenkov. El Barça dio la vuelta al marcador (75-70) en la recta final. Pero apareció Sabat con un triple (77-75) a 23". A continuación Rice sólo anotó un tiro libre. A 6" para el final Abalde falló los suyos pero Bogdanovic palmeó (78-77). Vezenkov recibió falta. anotó un tiro libre, erró el segundo, pero Tomic apareció con un providencial rebote ofensivio para asegurar el triunfo final del Barça.

Dicen que bien está lo que bien acaba. Pero este Barça no transmite en absoluto buenas sensaciones. Y este domingo lo ratificó ante un Joventut que si continúa jugando con la actitud exhibida en el Palau no tendrá en absoluto problemas para escalar posiciones.