El Barça salió airoso de un partido de récord

Barça y Betis depararon un gran espectáculo

Barça y Betis depararon un gran espectáculo / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça se llevó el triunfo en su visita a Sevilla en un duelo de ‘pistoleros’ con tintes de récord, que fue todo un homenaje al basket ofensivo. Y es que entre Barça y Betis anotaron nada menos que 36 triples igualando el tope histórico en la Liga Endesa que databa de diciembre de 2017 en un Obradoiro-Real Madrid.

121411

LIGA ENDESA

95
100
Alineaciones
COOSUR REAL BETIS
(23+22+24+26): Sipahi (7), Slaughter (24), Conger (3), Enechionyia (24), Izundu (6) -cinco inicial-, Oliver (5), Niang (-), Borg (6), Witthington (2) y Rivers (18).
BARÇA
(28+20+30+22): Higgins (24), Hanga (4), Mirotic (19), Smits (5), Tomic (9) -cinco inicial-, Oriola (7), Abrines (6), Delaney (16), Davies (2) y Kuric (8).

Los azulgranas, que tuvieron que superar el cansancio por el partido del viernes ante el Zalgiris y el largo viaje de vuelta desde Kaunas, supieron pelear y dar réplica a un Betis que, por lo visto este domingo, evidenció que su actual clasificación en la zona baja no responde al talento que tiene en sus manos Curro Segura.

Fue un duelo con muchos nombres propios. En el Barça, por encima de todos, un Cory Higgins en estado de gracia que, tras ser elegido MVP de la séptima jornada de Euroliga, se fue este domingo a los 24 puntos con 8 de 11 triples.

Ojo al dato. En el cómputo global de los dos últimos duelos , el ahijado de Michael Jordan acumula  51 puntos anotados con 13 de 16 triples y 59 puntos de valoración. Brutal. Junto a él estuvieron ese seguro de vida llamado Mirotic (19) y Delaney (16)  quienes pusieron las bases del triunfo azulgrana ante un Real Betis que también tuvo tres claros nombres propios: Enechionyia y Slaughter con 24 puntos y Rivers que aportó (18).

Duelo sin cuartel

Fue un pulso racial, trepidante. El Barça -en el que Ribas se quedó aún sin debutar en el presente ejercicio- aceptó el escenario que le proponía su rival: velocidad, buscar la penetración y doblar para el triple. Los barcelonistas pese a que comenzaron 0-12 y llegaron a su máxima renta en el tercer cuarto (50-63)  nunca pudieron relajarse ni un ápice porque los béticos siempre encontraba el hueco para apretar en el marcador.

Los azulgranas, no obstante, tuvieron más serenidad en el decisivo periodo ante un rival que -paradógicamente dio más signos de cansancio- para rematar in duelo en el que, por cierto, lanzaron más veces de tres (34) que de dos (24). Para que luego digan que los equipos de Pesic no tienen vocación ofensiva. Y ahora el jueves espera otro plato fuerte: el clásico en versión europea en la cancha del Madrid. Más madera.