Inicio Mecánica y Taller Válvula Presta: si usas bicicleta, lee esto

Válvula Presta: si usas bicicleta, lee esto

valvula presta

La válvula Presta ha traído más de un quebradero de cabeza a los ciclistas aficionados no familiarizados con ella. Genera dudas frecuentes en las tiendas especializadas, aunque su funcionamiento no tiene grandes complicaciones. Lo verás en cuanto conozcas sus peculiaridades y funcionamiento, así que sigue leyendo.

Qué es válvula Presta

Las válvulas Presta, también llamadas francesas, tienen un orificio más pequeño, de 7 mm de diámetro, por lo que son frecuentes en las ruedas muy estrechas de bicis de gama media y alta. Están fabricadas en metal y se abre y cierra mediante rosca.

Presenta diferentes longitudes, de 40, 60 y 80 mm. Por sus características generales, permite el inflado a altas presiones, presenta menos pérdida presión, es más ligera y, al tener un orificio de un diámetro menor, contribuye a una mayor resistencia de la llanta.

Las dificultades que presenta la válvula presta, a nivel manejo, es que requieren una boquilla especial para su inflado. Pero, a día de hoy, la mayoría de bombas son lo suficientemente versátiles como para adaptarse a las principales válvulas, incluso las más económicas. Se trata solo de conocer bien su funcionamiento y sus prestaciones, como veremos más adelante.

También es cierto que el obús o pivote es más frágil y, si no se usa bien, se puede romper o doblar con facilidad.

Válvula Presta o Schrader

Si la válvula Presta es común en bicicletas de gama media y alta, la Schrader se suele instalar en modelos de gama media y baja que tienen una rueda ancha. Las bicis para niños suelen llevarla.

Es más ancha que la Presta, aunque similar a esta en cuanto a que se trata de un cuerpo metálico y cilíndrico roscado, con sellos de caucho que revisten el tapón externo para que la suciedad y el agua no penetren y evitar fugas ligeras. El núcleo es una válvula maciza asistida por muelle.

Para inflar se pueden usar las mismas bombas que para los neumáticos que coche o moto, lo que hace frecuente las paradas en la gasolinera para hacer comprobaciones e inflados. De hecho, se trata de un tipo de válvula muy versátil, pues también se usa en sistema de refrigeración y aire acondicionado.

Son fáciles de inflar y no necesitan accesorios extra, pero presentan mayor pérdida de presión de aire.

Cómo inflar la válvula Presta

Coloquialmente se suele hablar de válvula fina y válvula gruesa para diferenciar las anteriores. La fina, que es la Presta, requiere un mecanismo diferente de inflado, porque presenta características diferentes, y a muchos aficionados principiantes esto les suele pillar en fuera de juego. Pero no es difícil una vez se tiene claro cómo proceder.

Cómo quitarla

Para quitarla, basta con girar el extremo del obús en sentido contrario a las agujas del reloj, es decir, la corona exterior. Recuerda volver a colocarlo una vez termines el inflado.

Limpiarla

En el extremo final de la válvula, el obús, está la parte que se desenrosca manualmente para inflar y, justo debajo, un cuerpo intermedio que pega a la válvula. Es este el que debes accionar para abrir, para lo que generalmente se dispone de una llave especial. Es una pequeña herramienta plana con abertura en un extremo y orificio que encaja en el obús, y que facilita desenroscar. Puedes verlo mejor en este vídeo del ciclista aficionado Hernan Mumbrú.

Una vez desenrosques, te quedarán dos piezas: por un lado, el obús; por el otro, la válvula, que quedará como un pequeño tubo vacío. Limpia ambos con papel para retirar restos.

A continuación, enrosca de nuevo el obús en la válvula, bien el que ya estabas usando, ya limpio; o bien uno nuevo con el que lo puedes sustituir, si consideras que el anterior ya ha terminado su vida útil. Para asegurarte de que queda bien encajado, usa de nuevo la llave especial.

Bomba de aire para válvula Presta

Hay varias formas de inflado para válvula Presta.

  1. Con adaptador

Para utilizar la bomba, lo más sencillo y económico es utilizar un adaptador de válvula Presta, que consigue que pase de ser gruesa a ser fina. Se trata de desenroscar el obús (la pequeña pieza situada en el extremo), hacer una suave presión del mismo para que no se suelte y luego enroscar el adaptador. A continuación, podrás inflar la rueda como si se tratara de válvula gruesa o Schrader.

Cuando hayas terminado, retira el adaptador y enrosca bien el obús. Si lo prefieres, puedes dejar el adaptador enroscado para llevarlo siempre y no tener que hacer cambios cada vez que inflas.

  1. Con bomba de boquilla única

Aunque creas que no, la inmensa mayoría de bombas de aire permiten inflar válvula fina y válvula gruesa, sin importar su gama. Solo hay que conocer el truco.

Debes desenroscar la parte exterior de la boquilla de la bomba, la que colocas en la válvula de la bici. Dentro hay una pieza que suele estar recogida, luego oculta, pero que saldrá si agitas ligeramente la bomba. Puedes dar unos golpecitos suaves en tu mano, con cuidado de que no se te caiga.

La pieza que has extraído también es cilíndrica y se compone de dos partes, una más dura que la otra. La pieza más blanda es un cilindro de plástico con un orificio que se ve más ancho desde un extremo que desde el otro. La pieza más dura, y también más pequeña, también consta de un encaje más fino y uno más grueso.

Si ensartas el encaje fino de la pieza más dura y pequeña en el orificio más estrecho de la pieza de plástico blando, te servirá para válvula gruesa. Si ensartas el encaje grueso en el orificio más ancho, te servirá para válvula fina.

Una vez la hayas montado, colócalo en la boquilla de la bomba, enrosca de nuevo la pieza exterior de seguridad (la que desenroscaste al principio) y procede a inflar. Puedes dejarla tal cual cuando hayas terminado, y solo extraer y cambiar si vas a usar otro tipo de válvula.

  1. Con bombas de doble boquilla

La opción más práctica es tener una bomba con doble adaptador, uno para válvula fina y otro para válvula gruesa, que además mostrará la presión exacta en el manómetro.

  1. Con bombonas de CO2

Las pequeñas bombonas de CO2 permiten inflar la rueda en cuestión de segundos y sin apenas esfuerzo. Dado que tienen un volumen y un peso muy reducidos, se pueden llevar en las salidas largas o en aquellas con terrenos muy irregulares en los que se prevé pérdida de presión.

En el extremo de la minibombona verás una pequeña pieza enroscada que, a simple vista, solo parece útil para válvula Schrader. Sin embargo, basta con enroscar en la válvula de la bici para que que se ajuste correctamente.

Puedes ver tanto esta opción de inflado como las demás en el vídeo del canal The Person Tube, asociado a una tienda especializada:

En resumen, la válvula Presta se caracteriza por ser más fina que la Schrader, esencialmente. Como es esta última la que se emplea en coches y motos, no hay dificultades para inflar ruedas de bici en sitios públicos habilitados, como una gasolinera. Con un adaptador o conociendo bien los componentes de una bomba portátil, no hay problemas para llenar también la válvula Presta.


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