En invierno es muy divertido enfangarnos hasta las cejas montados en nuestras bicicletas de montaña. Hace unos años resultaba tedioso salir a montar en bici, hacer descensos por trialeras y disfrutar por caminos forestales ante la poca tecnología que se aplicaba al mundo de los neumáticos. Existía una menor variedad de modelos, los buenos eran especialmente caros y no existían ciertos compuestos, formas y tamaños que actualmente nos permiten disfrutar más de la bici de montaña en nuestras salidas invernales.
Como ya supondrás el punto esencial de un buen neumático de bicicleta de montaña para ciclar por el fango es que siempre tengan un buen agarre. Ya sea en grava o en fango arcilloso necesitaremos el mejor agarre para tener la mayor estabilidad sobre la bicicleta. Y esta estabilidad al final generará un mayor control, una mayor seguridad y una mejora en la velocidad.
Así pues, lo fundamental en los neumáticos de invierno para bicicletas de montaña en el dibujo. La forma de los tacos así como su disposición ha sido estudiada por las marcas en distintos tipos de barro y tierra, por lo que es absurdo utilizarlos en condiciones que no son para las que han sido creados.
De manera general, en invierno, cuando hay barro, utilizaremos neumáticos con tacos más grandes y profundos que están más separados entre sí. De esta manera se logra el mayor agarre posible sin que se llegue a quedar el barro pegado en las cubiertas, pues esto puede suponer que se bloqueen las ruedas.
Otro tipo de neumático para invierno es el de hielo y nieve, como el que usan en la nueva competición oficial de la UCI. Estos tienen unos pequeños clavos que se clavan en la superficie congelada para mejorar el agarre. Eso sí, son muy específicos y solo se deben usar en estas condiciones específicas.
Nuevos compuestos, mejor agarre
Como comentábamos, el mundo de los neumáticos tiene una potente inversión en innovación y desarrollo de producto. Este no solo se basa en el perfil de las ruedas, sino que los fabricantes han creado compuestos específicos para cada situación.
En invierno estos compuestos son más blandos, lo que permite que la goma tenga agarre sobre rocas húmedas y raíces que podamos encontrar en el camino.
Además la resistencia a la rodadura es mayor, en comparación con compuestos más duro. Sin embargo esto se justifica porque en un día invernal lo que más necesitas es agarre.
El tamaño y perfil del neumático de invierno
El otro día David Van Der Poel explicaba cómo eran los neumáticos que usaban él y su hermano en las carreras y la presión a la que los llevaban inflados. Y es que no todos los ciclistas corren con los mismos neumáticos aunque los fabricantes les indiquen cuáles son los mejores.
Y a este respecto hay dos maneras de pensar sobre le tamaño de los neumáticos de invierno:
- Elegir una cubierta más estrecha con tacos más grandes puede ser mejor para el barro profundo y además hay menos tendencia a que la rueda llegue a quedarse bloqueada. Sin embargo, pinchan con más frecuencia y estos neumáticos estrechos pueden resbalar mucho más cuando pisan raíces y rocas húmedas.
- Otra posibilidad es optar por gomas más grandes que no se claven, que “floten” sobre el barro. La desventaja es que pueden llegar a bloquear las ruedas con el barro al haber menos espacio libre.
Así pues, conocer el terreno sobre el que montaremos en bici de montaña en invierno será esencial para elegir neumáticos fabricados con un compuesto u otro, con un perfil u otro y con un tipo de taco u otro.
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